Contáctanos
Llama o envía un Whatsapp

La salud sexual no se trata solo de anticonceptivos o infecciones. Es placer, autoconocimiento y disfrute. Y sí, gozarla de verdad, requiere trabajo personal.

¿Qué tiene que ver la autoestima con el placer?

Mucho más de lo que crees. Cuando te conoces y te valoras, sabes lo que quieres y, lo más importante, lo que NO quieres. Y eso cambia el juego en la cama (o donde sea que decidas divertirte).

Si tu autoestima está por los suelos, es fácil conformarte con relaciones poco satisfactorias o incluso dañinas. Pero cuando te sientes bien contigo, buscas experiencias que realmente disfrutes, con personas que respeten tus deseos.

El autoconocimiento: tu mejor aliado en la cama

Conocerte te da poder. Saber cómo funciona tu cuerpo y qué te gusta te permite disfrutar más y comunicar mejor tus deseos. Y no, no es cosa de magia, se aprende experimentando, explorando y preguntando sin miedo.

Cómo empezar:

  • Toca, siente, explora. No necesitas a nadie más para descubrir lo que te gusta.
  • Pregunta e infórmate. La salud sexual es más que evitar embarazos o infecciones.
  • Habla sin miedo. Decir lo que quieres (o lo que no) es clave para un buen encuentro.

Consentimiento: sin esto, no hay placer real

Hablemos claro: si no hay un “sí” claro, entusiasta y libre, no hay juego. El consentimiento no es un “bueno, está bien”, ni un “si insistes”. Y tampoco se da una sola vez: es constante, negociable y reversible en cualquier momento.

Tener autoestima también significa saber decir “NO” sin miedo. Y, al mismo tiempo, aprender a aceptar el “NO” de la otra persona sin presionar ni insistir.

Rompe con la culpa y los tabúes

Muchas personas crecen con ideas raras sobre el placer: que es “sucio”, que hay cosas “prohibidas” o que disfrutar “demasiado” es malo. Eso es basura emocional que no necesitas cargar.

Tener una vida sexual plena y sin culpas es parte del bienestar. No se trata de hacerlo todo ni con todo el mundo, sino de descubrir lo que realmente disfrutas y vivirlo de manera sana, segura y consensuada.

Tu placer es tuyo, no de nadie más

Nadie puede decirte cómo deberías vivir tu sexualidad. No hay reglas escritas en piedra (más allá de las que garantizan consentimiento y seguridad).

No es cuestión de cantidad, sino de calidad: si lo que vives te hace sentir bien, vas por buen camino. Si, en cambio, te genera incomodidad, presión o dudas, es momento de reflexionar y hacer cambios.

Conoce tu cuerpo, cuida tu placer

Explorar y disfrutar está genial, pero sin olvidar la salud. Cuidarse también es un acto de amor propio. Hazte chequeos regulares, usa protección y acude a espacios confiables para resolver tus dudas.

Si necesitas información, acompañamiento o pruebas gratuitas de VIH o consultas de ITS, en AHF Panamá te apoyamos sin prejuicios ni tabúes. Tu placer y bienestar son importantes, y estamos aquí para ayudarte a disfrutarlos con tranquilidad.