La inhóspita región del Darién, que conecta Panamá con Colombia, se ha convertido en un punto crítico para la población migrante en tránsito. En esta selva impenetrable, los migrantes enfrentan numerosos desafíos que dificultan el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, así como a pruebas para virus de inmunodeficiencia humana (VIH) e infecciones de transmisión sexual (ITS), esenciales para su bienestar y seguridad.
Uno de los problemas más urgentes es la falta de acceso a anticonceptivos. Las condiciones precarias y el hacinamiento dificultan la obtención de estos productos, lo que puede llevar a embarazos no deseados y complicaciones adicionales. Según el informe de la Organización Panamericana de la Salud titulado “Migración en tránsito: Darién, Colombia-Panamá”, esta situación es particularmente grave en la región.
Además, la prevención y el tratamiento de ITS son necesidades críticas. Los migrantes enfrentan un mayor riesgo de contraer ITS debido a las condiciones adversas y a la falta de información y recursos para prevenir estas infecciones. La escasez de recursos médicos y el hacinamiento agravan este riesgo, haciendo que la atención preventiva y el tratamiento sean aún más esenciales.
La OPS plantea que la violencia sexual y de género también es una preocupación significativa, ya que las mujeres migrantes están expuestas a múltiples formas de violencia a lo largo de su trayecto, lo que resalta la necesidad de una atención integral en estos casos. Es fundamental brindar apoyo adecuado a las víctimas, incluidos servicios de salud mental y atención especializada para garantizar su recuperación y seguridad.
El informe de la OPS indica que acompañar a las comunidades de acogida también es crucial, debido a que estos lugareños pueden enfrentar situaciones de vulnerabilidad preexistentes que se ven exacerbadas por la llegada de migrantes.
Además, es importante que las mujeres migrantes embarazadas reciban cuidados adecuados antes y después del parto para garantizar su salud y la de sus hijos. La falta de acceso a estos servicios puede tener consecuencias graves tanto para la madre como para el bebé.
El documento detalla que, de las 1,861 personas migrantes que accedieron al sistema de salud colombiano, el 6.9 % (129 mujeres) asistieron por algún evento relacionado con salud sexual y reproductiva. Los casos más frecuentes incluyeron la supervisión de gestación en diferentes trimestres (con una edad promedio de 18 a 28 años) y la consejería en medicamentos anticonceptivos.
Entre los hombres, se reportaron dos casos de ITS: uno de VIH y otro de sífilis. En 2024, en las instalaciones de salud del municipio de Necoclí en Colombia, se presentaron seis casos de abortos ingresados por urgencias, así como solicitudes de IVE.
En resumen, las necesidades de salud sexual y reproductiva, así como la prevención de VIH/ITS de la población migrante en tránsito por el Darién son diversas y urgentes. Proporcionar acceso a anticonceptivos, prevención y tratamiento de ITS, atención integral en casos de violencia sexual y de género, y apoyo a las comunidades de acogida son medidas esenciales para proteger y mejorar la salud y el bienestar de estos individuos vulnerables.
Urge una respuesta eficaz
La situación exige una respuesta coordinada y eficaz para abordar estos desafíos y garantizar que la población migrante reciba la atención que necesita en su difícil travesía.
El documento no menciona cifras específicas de atención en salud sexual y reproductiva en Panamá, pero sí indica que en el área están el Ministerio de Salud (Minsa) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA, por sus siglas en inglés) brindando atención.
Además, la organización no gubernamental AIDS Healthcare Foundation (AHF-Panamá) inauguró el 5 de octubre de 2023 un puesto de prevención y pruebas en el distrito de Santa Fe, con el objetivo de ofrecer servicios de prevención, detección y atención del VIH de manera gratuita. El puesto está ubicado frente al Centro de Salud Materno Infantil y brinda atención a las personas de 8:00 a. m. a 2:00 p. m.
Desde octubre hasta diciembre de 2023, AHF en Darién realizó un total de 284 pruebas en la región: 149 en el punto de atención en Santa Fe y 135 en jornadas comunitarias. Estas pruebas no solo ayudaron a identificar posibles problemas de salud, sino que también permitieron canalizar un caso positivo hacia la Clínica de Terapia Antirretroviral (TARV) del Minsa en la provincia.
Simultáneamente, se entregaron de forma gratuita a la comunidad de migrantes y residentes un total de 13,923 condones, de los cuales 1,683 fueron proporcionados directamente por AHF y 12,240 fueron donados al Minsa para ser distribuidos en diversas comunidades y centros de salud.
Más allá del centro de pruebas en Santa Fe, el personal de AHF se ha integrado al equipo de atención a migrantes del Minsa, fortaleciendo la atención y el paquete de servicios con pruebas y vinculación a la Clínica TARV en casos requeridos. Estos servicios se han ofrecido principalmente en la estación de recepción de migrantes de Lajas Blancas y en la comunidad de Bajo Chiquito.
Entre el 17 de mayo y el 18 de julio de 2024, AHF realizó 230 pruebas, identificando 21 personas portadoras del VIH, la mayoría entre 19 y 35 años de edad. La mayoría ya conocía su diagnóstico, pero no contaba con el medicamento. A todos se les refirió a la Clínica TARV de Santa Fe, aunque el seguimiento de casos se hace muy difícil por la movilidad de las personas migrantes.
Entre las personas atendidas, muchas fueron víctimas de violencia sexual. Solo en dos semanas del mes de mayo, se atendieron 28 víctimas de violencia sexual; una de ellas dio positivo al VIH.
La región darienita enfrenta desafíos significativos en términos de desconocimiento, desinformación y miedo en relación con el VIH y las pruebas. Por ello, para este año, el énfasis ha estado en intensificar esfuerzos en educación y promoción de la prueba.
De hecho, los datos de la Dirección Regional de Salud en Darién destacan que, entre enero y agosto del año pasado, se brindó atención a 27,838 migrantes en las diferentes instalaciones de salud. Esta cifra representa un incremento notable de 16,167 migrantes en comparación con el mismo período de 2022, cuando se registraron alrededor de 11,671.