La sífilis es una infección que ha acompañado a la humanidad desde hace mucho tiempo. Para más precisión, el primer caso en Europa fue documentado en 1495. Hoy, cinco siglos más tarde, sigue estando presente y encarna un riesgo para la salud sexual de las personas.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de presentar un informe (en inglés) sobre las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), el cual indica que el número de casos de sífilis ha aumentado de forma preocupante, en especial en el continente americano y también en África. La meta mundial era reducir a de 7.1 millones de casos de sífilis en 2021 a 710 mil casos para 2030, sin embargo, en 2022 los casos alcanzaron los 8 millones.
Una bacteria muy antigua
Algunas versiones sostienen que la bacteria Treponema pallidum, causante de la sífilis, se encontraba en América y fue llevada a Europa por algunos miembros de la tripulación de Cristóbal Colón, quienes la habrían adquirido en el recién descubierto continente. Una hipótesis contraria es que la sífilis ya existía en Europa mucho antes del viaje de Colón a América.
La forma en la que esta infección se extendió por el mundo sigue siendo un misterio. El origen de se ha rastreado a través de estudios arqueológicos de restos óseos humanos, a menudo complementados con la secuenciación de ADN de virus o bacterias extraído de esos restos, como lo ha publicado la doctora María del Carmen Ramírez, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana, de México.
Dichos análisis han arrojado evidencia de que la infección surgió o, al menos, se hizo común alrededor de la época en que se desarrolló la agricultura, esto es, hace aproximadamente 10,000 años. Otro ejemplo de su antigüedad es el hallazgo de restos óseos de una pareja de gemelos en las ruinas de Pompeya, la ciudad romana que fue enterrada por la erupción del volcán Vesubio en el año 79 d. C., con signos claros de sífilis congénita, es decir, de nacimiento. Esto sustentaría que la sífilis ya existía en Europa más de mil años antes del viaje de Colón.
El repunte de la sífilis
Según el informe de la OMS, varios países miembros reportaron un aumento en los casos de sífilis en personas adultas y en recién nacidas después de la pandemia de COVID-19. Las estimaciones más recientes revelan que el número de casos nuevos de sífilis en adultos y la tasa de casos de sífilis congénita por cada 100,000 nacidos vivos aumentaron entre 2016 y 2022.
La sífilis es una de las cuatro ITS más frecuentes en el mundo que se pueden curar; las otras tres son la gonorrea, la clamidia y la tricomoniasis. Dado que son provocadas por bacterias, los antibióticos disponibles pueden terminar con ellas, pero hacen falta mejores estrategias de detección y tratamiento.
En especial, los organismos de salud se han enfocado en detectar la sífilis en mujeres embarazadas, con el fin de frenar la transmisión hacia el feto, disminuyendo así los casos de sífilis congénita que son claramente evitables. Pero para lograrlo, hace falta brindar servicios eficientes en el control prenatal y poner a disposición de las mujeres las pruebas de detección de sífilis y otras ITS.
Etapas que debes conocer
Muchas personas con sífilis no presentan síntomas o no ponen atención en ellos. La infección se puede transmitir durante las relaciones sexuales sin condón por la vía oral, vaginal o anal.
Debes saber que, si no se trata, la sífilis dura muchos años y pasa por cuatro etapas:
- Sífilis primaria: Dura unos 21 días. En ella aparece una llaga redonda en los genitales, el ano o la boca; no duele y generalmente es dura. Esta llaga se llama chancro. Es frecuente que el chancro “se cure solo” entre 3 y 10 días después de su aparición.
- Sífilis secundaria: Sale un sarpullido, generalmente en las palmas y las plantas de los pies, que no produce picazón. También aparecen unas lesiones blancas o grises en zonas calientes y húmedas de la piel, como los labios vaginales y el ano. Si observas, verás que ocupa el lugar donde estaba el chancro. Los síntomas desaparecen por sí solos.
- Sífilis latente: No suele causar síntomas, pero si no se trata, al cabo de unos años empieza la etapa terciaria y última.
- Sífilis terciaria: Puede provocar enfermedades del cerebro y el sistema cardiovascular, entre otras afectaciones a la salud. En las embarazadas, puede provocar la muerte del feto o del recién nacido.
¡Pon atención y protégete de la sífilis!
El uso correcto del condón durante las relaciones sexuales es capaz de prevenir en gran manera la transmisión de la sífilis
Además, se recomienda que si tienes una vida sexual activa, si estás teniendo un embarazo o si consumes drogas inyectables y sueles compartir tus jeringas, te hagas una prueba de detección de sífilis periódicamente. Existen pruebas rápidas cuyo resultado está listo en minutos y permiten empezar el tratamiento en la misma consulta.
Recuerda que está en tus manos tomar las precauciones necesarias para que la sífilis deje de ser una preocupación de salud, como lo propone la OMS. Usa condón y no pases por alto ningún cambio en tus genitales.
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