Contáctanos
Llama o envía un Whatsapp

La tuberculosis (TB) sigue siendo una de las principales causas de muerte a nivel mundial, a pesar de los avances en diagnóstico y tratamiento. En Panamá, continúa siendo un desafío de salud pública, con un número significativo de casos cada año. La relación entre la tuberculosis y el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) agrava este problema, ya que las personas con VIH tienen un mayor riesgo de desarrollar tuberculosis debido a que su sistema inmunológico está debilitado.

En Panamá, el equipo de investigación de la Unidad de Biomarcadores de Tuberculosis en el Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología de Panamá (Indicasat AIP) está estudiando cómo las micobacterias, como Mycobacterium tuberculosis, afectan a la salud humana, animal y ambiental. Este enfoque integral es clave para desarrollar estrategias de prevención más eficaces y se denomina “Una Sola Salud”. Este concepto destaca la interconexión entre la salud humana, animal y ambiental, subrayando que cualquier alteración en uno de estos aspectos puede tener repercusiones en los demás. 

Además, la investigación sobre nuevas vacunas y terapias para la tuberculosis avanza globalmente.  En Panamá, el Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología, mejor conocido como INDICASAT AIP, lidera estudios para el diagnóstico temprano, que buscan mejorar la detección y el tratamiento, y fortalecer la prevención en comunidades vulnerables. 

La importancia del tratamiento antirretroviral (TARV)

Las personas con VIH tienen un mayor riesgo de desarrollar tuberculosis, ya que el VIH debilita el sistema inmunológico. Sin embargo, el tratamiento antirretroviral (TARV) es fundamental para fortalecer el sistema inmunológico y reducir el riesgo de tuberculosis. Aunque la tuberculosis requiere un tratamiento especializado con antibióticos durante un largo período, el control adecuado del VIH con TARV puede prevenir su aparición. El TARV se ha demostrado eficaz para reducir la progresión del VIH, lo que mejora la función inmune y disminuye el riesgo de infecciones oportunistas como la tuberculosis.

En Panamá, el Ministerio de Salud (MINSA) reportó una ligera disminución en los casos de tuberculosis en 2023, con 2,118 casos registrados, aunque la cifra sigue siendo alta, particularmente entre hombres (1,385 casos) frente a 733 mujeres. A pesar de esta ligera mejora, la tuberculosis sigue siendo un desafío significativo en el país. Las autoridades de salud enfatizan la necesidad de fortalecer las estrategias de prevención, detección temprana y tratamiento.

Es esencial que los pacientes completen su tratamiento para evitar recaídas y la transmisión de la enfermedad. La población debe conocer los síntomas de la tuberculosis, como tos persistente, fiebre, sudoración nocturna y pérdida de peso. La detección temprana es clave para controlar la enfermedad, permitiendo iniciar el tratamiento antes de que se propague. Las personas con VIH deben someterse a pruebas regulares de tuberculosis debido al mayor riesgo que enfrentan.

Panorama regional y cooperación internacional

En 2023, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó 342,000 casos de tuberculosis en América Latina y el Caribe, lo que representa un aumento del 6.6% respecto al año anterior. La tuberculosis afecta principalmente a hombres (55%), seguido por mujeres (33%) y niños (12%). Estos datos subrayan la necesidad urgente de estrategias de prevención que sean específicas para cada grupo demográfico. Para enfrentar este desafío, la cooperación regional y el intercambio de buenas prácticas son esenciales. Los países de la región deben seguir compartiendo información y recursos para combatir esta enfermedad que sigue cobrando vidas.

La tuberculosis sigue siendo una de las principales amenazas para la salud pública en Panamá y América Latina. Su relación con el VIH hace que las personas inmunodeficientes estén más expuestas, pero el TARV puede jugar un papel crucial en su prevención. Es fundamental implementar medidas eficaces de prevención, diagnóstico y tratamiento, no solo en Panamá, sino también en la región, para reducir la carga de la enfermedad. A nivel global, la tuberculosis sigue siendo una de las principales causas de muerte entre las personas con VIH. Si no se administra un tratamiento adecuado, el VIH y la tuberculosis pueden actuar en combinación para acortar la vida del paciente, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

A pesar de los avances en el control de la tuberculosis, los países como Panamá deben seguir mejorando sus programas de detección temprana y acceso al tratamiento adecuado para todos los pacientes. La pobreza, la falta de acceso a servicios de salud y la desinformación son factores determinantes que perpetúan la transmisión de la enfermedad, por lo que es fundamental abordar estos factores sociales para controlar la epidemia.

Las personas interesadas en un diagnóstico oportuno de VIH o infecciones de transmisión sexual pueden acudir a AHF-Panamá, ubicada en la avenida Perú, edificio Business Point, donde se realizan pruebas rápidas, con pre y post consejería, de forma segura y gratuita. Toda la información se maneja de manera confidencial, asegurando la privacidad de los pacientes.