Como sabes, el tratamiento del VIH es lo que te permite mantenerte saludable y en las mejores condiciones para vivir tu vida al máximo. Sin embargo, también es cierto que, cuando una persona tiene una condición crónica de salud y toma una serie de medicamentos por largo tiempo, puede llegar a sentir fatiga de ello. Por eso es tan importante hablar de la adherencia.
Si es tu caso, este inicio de año es una gran oportunidad para replantear tu rutina y comenzar a construir mejores hábitos. Cuidar de tu salud mejora tu calidad de vida y es el mejor ejemplo de amor propio para comenzar el año con determinación y enfoque. Aquí te damos algunos consejos para lograrlo.
¿Qué es la adherencia al tratamiento del VIH?
La adherencia (también llamada apego) al tratamiento implica tomar tus medicamentos exactamente como te los recetaron: en la dosis correcta, en el horario indicado y sin interrupciones. Esto permite que el tratamiento del VIH sea efectivo y que mantenga el virus bajo control.
Aunque no tengas molestias, no debes saltarte ninguna dosis. ¡Si te sientes bien es, precisamente, gracias al tratamiento! Saltarse dosis puede aumentar el riesgo de que el VIH se vuelva resistente a los medicamentos, haciendo más complicado el tratamiento a largo plazo.
Revisa tu rutina y mejórala
Reflexiona sobre cómo ha sido tu adherencia en los últimos meses. ¿Olvidas tomar tus medicamentos con frecuencia? ¿Tu horario de trabajo o alguna otra actividad diaria interfiere con la toma? Identificar estos obstáculos es el primer paso para encontrar soluciones que se adapten a tu estilo de vida. Ahora sí, se acabaron los pretextos.
En esta era digital, puedes usar herramientas tan sencillas como alarmas en tu teléfono, aplicaciones de salud o incluso un reloj inteligente para que te avisen cuándo tomar tu tratamiento del VIH. Si prefieres los métodos más tradicionales, un calendario o una nota escrita, colocada en un lugar visible también pueden ser de utilidad.
El mejor truco que puedes poner en práctica es asociar la toma de tus medicamentos con una actividad que realices diariamente sin falta, como cepillarte los dientes o desayunar.
Destina un espacio físico para tu tratamiento del VIH
Designar un lugar específico para guardar tus medicamentos puede facilitarte el acceso y así disminuir la posibilidad de olvidos. Si compartes tu hogar con otras personas y no quieres que manipulen tus cosas, busca que un espacio seguro y discreto. Recuerda verificar las recomendaciones de almacenamiento, como guardar los fármacos en un lugar fresco y seco.
No sólo acumules las cajas o frascos ahí, también revisa regularmente que no falten dosis y programa tus consultas médicas o tus visitas a la clínica para evitar interrupciones en el tratamiento.
Cuida tu salud mental
Si experimentas estrés, ansiedad o cansancio emocional, esto podría afectar tu adherencia al tratamiento. Si sientes que alguna situación te sobrepasa, incluyendo tu condición de vivir con el VIH, busca apoyo. Hablar con una persona de confianza, un grupo de apoyo mutuo o acudir a terapia puede marcar la diferencia.
Tu bienestar emocional es tan importante como tu salud física, ya que el primero te permite pensar con claridad y planear las estrategias que vas a seguir para procurarte estar más saludable durante el año.
Así, por ejemplo, si has mantenido tu carga viral indetectable gracias a tu tratamiento, celebra ese logro. Tómalo como una muestra del impacto positivo que tiene tu dedicación. Establecer metas pequeñas y alcanzables, como cumplir un mes completo de adherencia perfecta, puede darte el impulso necesario para continuar.
Dilo una vez más: este es tu año
Sabemos que para muchas personas, un nuevo año no es más que cambiar la última cifra del calendario. Sin embargo, a muchas otras les sirve de punto de partida para replantear cosas de su vida o comenzar de nuevo. Tómalo como un banderazo de salida para mejorar tu autocuidado y cultivar tu amor propio.
Este año, comprométete contigo a mantener una rutina que priorice tu salud. Busca apoyo en tus seres queridos, tu equipo de atención médica y en otras personas que, como tú, viven con el VIH e intentan cada día cuidar de sí mismas para vivir plenamente.
Y recuerda: si tú o alguien que conoces quiere hacerse una prueba de detección de VIH, en AHF Panamá las realizamos gratis. Sólo acércate a nuestras oficinas o escríbenos por Whatsapp y haz tu cita ya.