El plug anal es un juguete sexual concebido para cualquiera que busque placer en esa zona. Es de fácil inserción y cuidados básicos que eviten una fisura anal.
Diseñados con amor
El plug anal es un juguete con una forma cónica, pequeño y, a menudo, tiene una base ancha para evitar que se deslice completamente hacia adentro. Se usa para estimular la zona, pero también es una excelente herramienta para iniciar la exploración del placer en toda persona, ya que es una zona altamente erógena.
Algunas personas los usan como parte de su rutina de bienestar sexual, mientras que otras los prefieren como complemento durante las relaciones íntimas. Una herramienta que suavemente nos ayuda a desprendernos de juicios y prejuicios.
¿Por qué usar un plug anal?
Los plugs anales no solo están diseñados para el placer, también pueden ayudar a mejorar tu salud sexual. Si tienes próstata, por ejemplo, el uso de estos juguetes puede contribuir a la estimulación de la misma y a su salud, que lo agradecerá con el tiempo. La estimulación adecuada de la próstata puede ayudar a prevenir problemas de salud, como la prostatitis, y aumentar el bienestar sexual general.
Además, usar plugs anales de manera regular puede contribuir a mejorar el tono muscular del esfínter, lo que puede resultar en mayor control durante las relaciones y una experiencia más placentera. Otro beneficio interesante es que el uso de plugs anales puede aumenta la circulación sanguínea en la zona pélvica, lo que puede resultar en mejores erecciones y mayor satisfacción sexual.
Todo aquello que te enseña a apreciar tu cuerpo, aumenta tu confianza sexual. Y el inicio paulatino de plugs en distintos tamaños te alistará si más adelante quieres recibir un pene.
¿Qué son las fisuras anales y cómo prevenirlas?
Aunque los plugs anales son un juguete divertido y saludable, es importante tener en cuenta ciertos riesgos, como las fisuras anales. Las fisuras son pequeñas heridas o grietas que pueden aparecer en la piel alrededor del ano, si no se toman las precauciones necesarias durante la inserción de un plug.
¿Cómo puedes evitar estas molestas fisuras? ¡Aquí te dejamos algunos consejos!
- Usa lubricante: El ano no produce su propia lubricación, por lo que es esencial usar un lubricante adecuado (a base de agua o silicona) para evitar fricción y reducir el riesgo de lesiones.
- Empieza despacio: No te apresures. Elige un plug de tamaño pequeño si es tu primera vez y ve aumentando el tamaño gradualmente conforme te sientas más cómodo.
- Relájate y escucha a tu cuerpo: La clave es la relajación. Si sientes dolor o incomodidad, es mejor detenerse. Los plugs anales no deben causar dolor, sino placer.
- Mantenimiento y limpieza: Lavar el plug con agua tibia y jabón suave antes y después de cada uso es crucial para prevenir infecciones y mantener una buena higiene.
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