Aids Healthcare Foundation (AHF) Panamá acudió el pasado 28 de mayo, Día Internacional de la Higiene Menstrual, a la Asamblea Nacional para presentar formalmente una petición para que se retome en el próximo periodo legislativo la discusión del Anteproyecto de Ley No. 307, “que crea el programa especial que busca garantizar el acceso universal y gratuito a productos de gestión menstrual”. Este anteproyecto fue debidamente prohijado por la Comisión de la Mujer, la Niñez, la Juventud y la Familia el 16 de marzo de 2021.
El Día de la Higiene Menstrual se estableció para concienciar sobre las enormes dificultades que enfrentan mujeres y niñas en la gestión de su salud e higiene menstrual. Además, es una oportunidad para combatir el estigma que aún existe ante este proceso natural del cuerpo humano, y destacando la importancia de contar con los recursos necesarios para que las personas puedan menstruar con dignidad.
Natasha Dormoi, coordinadora de AHF-Panamá, quien acudió a la Asamblea Nacional, indicó que, como se establece en la exposición de motivos del anteproyecto de ley presentado en su momento por el diputado independiente Juan Diego Vásquez, la falta de productos de higiene y gestión menstrual puede causar violaciones psicológicas y humillaciones hacia las mujeres en sus entornos educativos, laborales y comunitarios, afectando negativamente su autoestima y dignidad.
En algunos países de América Latina y el Caribe, el costo de un paquete de toallas sanitarias equivale a un día de alimentación, lo que dificulta su acceso. Por ello, en Panamá urge promover la menstruación como un asunto de derechos humanos y no solamente “de higiene”, manifestó Dormoi.
Dormoi también señaló que, aunque las mujeres tienen acceso a una amplia variedad de opciones para el cuidado íntimo durante su periodo menstrual, algunas enfrentan dificultades económicas que les impiden costear regularmente estos productos de higiene, especialmente aquellas que viven en áreas remotas o que están privadas de libertad.
“Esta es una deuda que tenemos con miles de adolescentes y mujeres panameñas, quienes sufren la escasez y humillación de la pobreza menstrual, viendo limitadas sus oportunidades de superación y desarrollo personal. Esperamos que la nueva Asamblea Nacional de Diputados rescate y honre esta deuda”, apuntó Dormoi.
Además, planteó que el proyecto, al ser archivado por la comisión, se puede retomar en el próximo periodo legislativo e incluir en la nueva propuesta la eliminación de impuestos gravados sobre los productos de gestión menstrual.
De hecho, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) ha promovido que los suministros sanitarios sean gratuitos o libres de impuestos para ayudar a combatir la pobreza menstrual. Nueva Zelanda, Francia y Namibia son algunos de los países que han anunciado tales iniciativas, después de que Escocia se convirtiera en el primer país en proporcionar los productos de higiene menstrual de forma gratuita.
La salud menstrual es una cuestión de derechos humanos, no solo de salud. Todas las personas tienen derecho a la autonomía corporal. La capacidad de cuidar del cuerpo mientras sé menstrua es una parte esencial de esta libertad fundamental. Sin embargo, cientos de millones de personas carecen de acceso a productos menstruales y a instalaciones adecuadas para la salud menstrual.