Contáctanos
Llama o envía un Whatsapp

Los encuentros sexuales casuales pueden ser muy excitantes, más aún cuando se dan en algún lugar público. A esta práctica, conocida como cruising, llegas sabiendo lo que quieres hacer y cómo quieres hacerlo, sólo que no sabes con quién lo harás y eso suele ser lo emocionante.

El cruising, es decir, el buscar encuentros sexuales con personas desconocidas en lugares públicos como parques, baños o playas, es una práctica que se lleva a cabo desde hace mucho tiempo y en diversas partes del mundo, principalmente entre hombres, ya que este tipo de relaciones han estado prohibidas en distintos momentos de la historia.

Si te gusta vivir estas aventuras, probablemente ya conozcas uno o más sitios en tu ciudad donde puedes ir a hacer cruising. Para ello, es importante que te prepares antes de salir de tu casa con una serie de herramientas vitales que debes tener a la mano para que tus encuentros sean más seguros y placenteros. Así te dejarán solo buenos recuerdos y no dolores de cabeza.

Prepara tu equipaje de cruising

Hay que saber que conocer a alguien antes de tener sexo con él no te garantiza que no exista posibilidad de adquirir alguna Infección de Transmisión Sexual (ITS). Siendo así, tampoco podemos esperar que en los encuentros casuales, con una o más personas, la probabilidad sea baja.

Por ello, y para tomar en tus manos tu propia salud, es muy recomendable que te prepares para el cruising con un “equipaje” especial para la ocasión. No necesitas llevar una maleta, con una backpack pequeña o una bolsa crossbody será suficiente para transportar esas herramientas que te permitirán vivir a plenitud lo que venga.

Dos aliados esenciales

Lo primero que debes colocar en tu equipaje son condones. Pueden ser de látex o de poliuretano, internos o externos, con textura, con olor o con sabores, como tú los prefieras, lo importante es que no los dejes guardados en el cajón. Además, recuerda llevar muchos porque ¿quién sabe? ¡Tal vez tengas mucha suerte en una sola visita! Más vale que sobren.

Sumado a esto, desde hace tiempo no deberíamos pensar en el condón como un héroe solitario, sino que siempre requiere de su fiel compañero: el lubricante. Y no, la saliva no cuenta como lubricante. Recuerda que la penetración genera fricción, y si las condiciones de humedad no son adecuadas, pueden suceder dos cosas: una, que el material del condón se rompa (y se pierda la protección), o que el roce de la penetración lastime los tejidos anales, creando desde microlesiones hasta heridas más serias, las cuales facilitan la entrada de infecciones.

Para estas sesiones debes usar lubricantes sexuales y no intentar usar otras sustancias como lubricante, pues pueden dañar el látex. Los que son especiales para el sexo pueden estar hechos a base de agua (los de toda la vida) o de silicona. Estos últimos son más recomendados para el sexo anal porque su efecto tiene mayor duración y no es necesario interrumpir constantemente el momento para poner más.

Para envolverlos como caramelos

Otro método que cuidará tu salud y que ha sido muy subestimado son las barreras bucales de látex. Formalmente, las puedes encontrar en forma de rectángulos, como los que usan los odontólogos, pero si no los consigues, siempre puedes usar un condón cortado por un lado para formar el rectángulo.

Las barreras bucales sirven para cubrir alguna parte que quieras lamer, pero sin correr el riesgo del intercambio de microorganismos como virus o bacterias. Igual que pasa con el pene, el látex permite sentir la temperatura y la textura de la piel, por lo que no te perderás de los detalles pero sí estarás protegido por esa barrera.

Si no te encanta la idea de quedarte con el sabor a látex en la boca, puedes llevar contigo algún lubricante con sabor y así prepararte para la variedad de prácticas que pueden implicar penetración, estimulación oral y lo que vayas descubriendo en el momento.

Reduce tu huella de cruising

Ya que estos encuentros suceden en lugares públicos y, con mucha frecuencia, áreas naturales, reducir el impacto ambiental que dejan estos placeres es muy importante. ¡Así es! En estos tiempos hay que considerar que todas y cada una de nuestras actividades impactan en el medio ambiente.

Así, en tu equipaje debería haber papel higiénico o pañuelos desechables para limpiar lo que haga falta cuando sea necesario. Sería más ecológico llevar un pañuelo de tela o una toalla, pero esta no deberás compartirla con ninguno de tus compañeros, ya que algunas ITS se alojan en la superficie de la piel.

Finalmente, pero no menos importante, recoge las envolturas de condones, lubricante o barreras de látex. No hay por qué contaminar con estos materiales regados por ahí, y no te cuesta nada llevarlos en tu bolsa o backpack para desecharlos apropiadamente cuando vuelvas a casa. Lo ideal es ponerlos dentro de una bolsa plástica para evitar que los fluidos que puedan tener se dispersen por todo tu equipaje.

Cruising: diversión con precaución

Si eres fan del cruising, es conveniente hacerte pruebas de ITS regularmente, esto permitirá detectar cualquier problema y recibir tratamiento para resolverlo. Toma en cuenta que muchas ITS pueden no presentar síntomas al principio, por lo que la única manera de asegurarte de que todo está bien es a través de pruebas periódicas.

Recuerda que en AHF Panamá realizamos pruebas gratuitas de detección de VIH y otras ITS. Los resultados son confiables, confidenciales y en minutos. Acércate a nuestras oficinas o escríbenos por Whatsapp y haz una cita ya.