En medio de la pandemia de la covid-19, el virus de la viruela símica o viruela del mono, identificado por primera vez en humanos en 1970 en la República Democrática del Congo, recordó al mundo en mayo pasado que todavía circula entre los humanos.
El virus fue descubierto en 1958, cuando ocurrieron brotes en monos cautivos en un laboratorio de investigación en Dinamarca. De allí su nombre, pero los monos no son su reservorio principal (su reservorio principal son animales que, sin embargo, no han sido identificados específicamente).
Es la primera vez que tantos países detectan nuevos casos en el mismo lapso de tiempo y varios de ellos sin conexión aparente o sin historiales de viaje a África Occidental o Central, donde por lo general ha estado limitado.
La viruela símica es una infección que ha demostrado propagarse de persona a persona a través del contacto directo con lesiones en la piel (por ejemplo, cara a cara, piel con piel, boca a boca, boca con piel), con la piel u otras membranas mucosas que pueden tener lesiones infecciosas inadvertidas.
Otros mecanismos de transmisión son las gotitas respiratorias y el contacto con materiales y superficies contaminadas tales como objetos de higiene personal, ropa de cama, prendas de vestir, utensilios de comida, cigarrillos/vapes y en general cualquier superficie u objeto que haya sido manipulado por una persona con la infección.
Una gran proporción de casos actuales han sido detectados en hombres homosexuales o bisexuales, y las autoridades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) le ha pedido a este grupo de la población estar particularmente alerta ante la presencia de síntomas.
Las personas que tienen sexo con múltiples parejas o bien con nuevas parejas son las que se encuentran en un riesgo mayor, por ello se recomienda estar monitoreando la aparición de síntomas regularmente y pedir a las parejas sexuales que hagan lo mismo.
Si en su comunidad se presenta una cantidad importante de contagios, es importante reducir el número de parejas sexuales; esto limita considerablemente la posibilidad de transmisión. Cabe mencionar que el condón/preservativo no evita la transmisión del virus de la viruela símica, pero sí disminuye el riesgo de que esta transmisión se produzca a través del semen.
Síntomas y período de incubación
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Dolor muscular
- Dolor en la espalda
- Ganglios linfáticos inflamados
- Escalofríos
- Agotamiento
- Erupciones en la piel
Esta infección no se puede comparar con la infección por covid-19, ya que su período de incubación (tiempo entre el momento de la infección con el virus y el inicio de los síntomas) tiene como promedio 12 días, con un rango general de 7 a 17 días, pero este puede ser de hasta 5 a 21 días.
La persona no es contagiosa durante el período de incubación de este virus.
Vacunas disponibles
Hay dos vacunas aprobadas en Estados Unidos, una es subcutánea y otra es intradérmica, aunque no se producen en cantidades importantes. Son vacunas que funcionan muy bien; aun si se aplican durante los cuatro días después del contacto con un infectado se evita la enfermedad, mientras que si se aplica del 4 al 14 día logra modificar la evolución de la enfermedad.
La vacuna intradérmica es de una dosis y la subcutánea, de dos dosis. La vacunación de la viruela símica se realiza en anillo, es decir, a los contactos de los casos primarios o secundarios.
Recientemente, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó que distribuirá alrededor de 100 mil vacunas entre 12 países de Latinoamérica y el Caribe. Entre ellos, Panamá, donde se tiene previsto que lleguen mil vacunas.
En Panamá, la vacunación sería a profesionales de la salud, como por ejemplo laboratoristas y personal que debe manejar los casos que requieran hospitalización, los cuales serían vacunados con anticipación.
También se vacunarían a los contactos cercanos de personas, casos confirmados o sospechosos, a quienes se puede vacunar los primeros cuatro días después del contacto para evitar la enfermedad.
El brote es, por mucho, el más grande del virus durante las últimas décadas, y fue designado el pasado 23 de julio como una emergencia global. Los más recientes datos de la OMS señalan que hasta el pasado 7 de septiembre se notificaban 54 mil 709 casos confirmados por laboratorio y 18 muertes en 102 Estados miembros del organismo.
En Panamá, el departamento nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud (Minsa) ha confirmado que hay transmisión comunitaria de la enfermedad y se contabilizaban hasta el pasado lunes 5 de septiembre 12 casos, específicamente en homosexuales.
Recomendaciones para el manejo en casa:
- Aislamiento y cuarentena
- Evitar contacto físico con otras personas
- Notificar a todos sus contactos recientemente expuestos
- Dormir solo
- Utilizar platos, vasos y cubiertos por separado
- Cubrirse las lesiones y usar cubrebocas al salir de la habitación
- Si puede utilizar el baño en exclusivo, si es baño común, es necesario desinfectar después de usarlo, usar guantes y cubrebocas para eso
- Lavar toallas, sábanas y ropa de cama por separado
Si sospecha haber adquirido la infección es importante que acudas al médico para que lleve a cabo el diagnóstico a través de pruebas de laboratorio y una evaluación clínica completa.
Las pruebas de laboratorio son realizadas en el laboratorio de referencia del país, Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud y los pacientes que requieren atención médica son remitidos al Hospital San Miguel Arcángel donde están en aislamiento para recibir la atención médica correspondiente.
Fuentes
https://worldhealthorg.shinyapps.io/mpx_global/