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La endometriosis, una condición debilitante que afecta a aproximadamente el 10% de las personas con ciclos menstruales (alrededor de 6.5 millones de personas en Estados Unidos) presenta síntomas que incluyen dolor extremo, sangrado abundante y complicaciones en las funciones de la vejiga y el intestino antes, durante y después del periodo menstrual.

A pesar de su alta prevalencia y el impacto incapacitante que conlleva, el 75.2% de las personas recibieron diagnósticos erróneos antes de ser correctamente identificadas, según un estudio realizado en 2020.

Esto favorece los dolores crónicos significativos durante periodos que abarcaban años e incluso décadas antes de recibir el tratamiento adecuado. Esta demora en la identificación y tratamiento podría tener consecuencias perjudiciales para la salud a largo plazo, incluyendo el riesgo de cáncer.

Falta de financiación

La endometriosis es provocada por el crecimiento, sangrado y cicatrización de lesiones en el endometrio, la capa que recubre la parte interna del útero. Esto lleva a una tasa de infertilidad que afecta a casi la mitad de los casos, además de los síntomas mencionados.

La falta de conciencia y conocimiento sobre la endometriosis se ve exacerbada por la escasez de esfuerzos de investigación y financiación, según señala un informe de la revista Harvard Political Review. La investigación sobre esta enfermedad recibe apenas 16 millones de dólares del Instituto Nacional de Salud, lo que representa aproximadamente el 0.038% del presupuesto anual destinado a la investigación en salud. 

De acuerdo con lo reportado por Diario Feminista, la investigación sobre el VIH recibe una financiación de 3,100 millones de dólares. Esta disparidad en la financiación persiste en diversas enfermedades, y las condiciones que afectan predominantemente a las mujeres tienden a recibir consistentemente menos fondos que aquellas que afectan a los hombres.

Además, existe una subrepresentación significativa de mujeres, especialmente aquellas no blancas, embarazadas y posmenopáusicas, en los ensayos clínicos. Esta falta de representación conduce a un conocimiento insuficiente sobre cómo las enfermedades y los tratamientos afectan a estas poblaciones, llevando a peores resultados de salud. Un ejemplo palpable de esto se observa en los infartos de miocardio, donde es menos probable que se reconozcan los síntomas en las mujeres.

Se requiere más representación

Esta disparidad sistémica se extiende más allá de las enfermedades específicas, impactando en los resultados de salud de las mujeres en diversas condiciones médicas, como tasas más altas de infecciones y complicaciones por COVID-19, una mayor incidencia de cáncer y tasas de mortalidad elevadas.

Aumentar la financiación para la investigación en salud de la mujer no solo contribuiría a mejorar los resultados de salud, sino que también generaría importantes beneficios económicos. Un estudio reciente de 2021 reveló que duplicar el presupuesto de investigación destinado a mujeres con artritis reumatoide podría producir un retorno de inversión notable, agregando miles de millones a la economía.

La financiación insuficiente de la investigación en salud de la mujer puede atribuirse a dos factores interrelacionados: la normalización de las enfermedades femeninas y la escasa presencia de mujeres en roles de liderazgo clínico. La histórica falta de valoración de las voces femeninas en la atención médica, con la consiguiente etiquetación de sus preocupaciones como “histeria”, junto con una representación desequilibrada en los roles de liderazgo, contribuyen al estado actual de las cosas.

Para abordar esta situación, la industria de la investigación médica debe asignar más recursos a la investigación en salud de la mujer y establecer estándares más rigurosos para la representación en los ensayos clínicos. Además, brindar un sólido apoyo y mentoría a las investigadoras médicas es crucial para su avance hacia roles de liderazgo, asegurando que sus voces influyan en las prioridades de salud.

Recuerda que las mujeres enfrentan retos de salud y condiciones distintos a los de los hombres. Si quieres cuidar de tu salud, pero no te has hecho una prueba de detección del VIH, en AHF Panamá las hacemos gratis. Acércate a nuestras oficinas o escríbenos por WhatsApp y haz una cita ya.

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