El término cruising es una palabra inglesa que se suele utilizar para las prácticas entre personas homosexuales, mientras que para los heterosexuales se utiliza el término dogging que hace referencia al disimulo. El cruising es una de las prácticas sexuales más comunes en la actualidad, intercambios sexuales anónimos e inmediatos entre desconocidos, al abrigo de los espacios públicos.
En un momento en el que los bares y discotecas de ambiente y las aplicaciones como Grindr parecen haber terminado con la utilidad de estos espacios, el cruising se reivindica como una práctica histórica. Un modelo alternativo y gay de encontrar compañeros sexuales, que no imita modelos establecidos por la norma heterosexual. Actualmente se utilizan plataformas como Twitter para concretar las citas o alertas de lugares que pueden ser una opción para los encuentros.
Aunque este término se empezó a utilizar en los años 70 en EE. UU., esta forma de mantener prácticas sexuales se remonta a la antigüedad, habiendo incluso registros de prácticas llevadas a cabo en los baños públicos de la antigua Roma.
El escritor Alex Espinoza desgrana la herencia de este fenómeno en su libro Cruising, historia íntima de un pasatiempo radical. Carlos Valdivia, traductor de la obra al español para la editorial Dos bigotes, considera que “durante gran parte de nuestra existencia como individuos y como comunidad (incluso en el presente de algunos países), nuestras relaciones sexoafectivas han estado prohibidas o castigadas. “El cruising sirvió como vía de escape para muchos hombres, que buscaban tanto tener relaciones sexuales con otros hombres como entablar lazos de amistad o pareja. En cierta forma, nos ha ayudado a vivir en ambientes en los que se nos negaba la existencia”.
Si estás pensando en practicar el cruising, primero deberías tener en cuenta algunas recomendaciones para evitar riesgos:
- Lleva condones contigo ¡y utilízalos!
- Evita llevar objetos de valor para no exponerte a robos.
- Evita zonas que puedan ser frecuentadas por niños, familias y en general, cualquier persona que no vaya a lo mismo que tú. Recuerda que tu libertad empieza donde termina la del otro, no hay por qué molestar a los demás.
- Mantén limpio el lugar, no tires los condones ni envoltorios al suelo.
- Ten cuidado con las zonas que puedan ser peligrosas, como acantilados, edificios abandonados, etc.
- Si puedes, comunícale a algún amigo dónde te encuentras.
- Desconfía de los grupos que pasean juntos por la zona. No es lo normal, pero se han registrado casos de ataques homofóbicos y robos. Si crees que puede existir algún riesgo, aléjate de la zona rápidamente y llama a la policía si tuvieras algún problema.
- Como en cualquier situación, no hagas nada que no quieras hacer.
- Sé respetuoso con los demás, hay personas que les gusta que les miren y otras a las que no.
- ¡Mantente alerta en todo momento!