Contáctanos
Llama o envía un Whatsapp

El hígado es el órgano que procesa y regula los químicos en el cuerpo. Además de recibir la sangre que llega de los intestinos y el estómago para obtener de ella los nutrientes, también se encarga de metabolizar los medicamentos que ingerimos, con el fin de que sean aprovechados por el organismo.

Por ello, su papel es muy importante para los tratamientos médicos de largo plazo, como es el caso del tratamiento antirretroviral, encargado de mantener el VIH bajo control.

Cuidados generales

Si una persona con VIH no toma el tratamiento antirretroviral, la inflamación celular causada por el virus provoca daño a muchos órganos y sistemas del cuerpo, entre ellos, el hígado.

Si a esto se suma que esa persona tenga también los virus de la hepatitis B o C, la afectación será mayor y más rápida. La interacción entre estos virus aumenta el riesgo de desarrollar fibrosis o cirrosis hepáticas, esto es, la cicatrización del tejido del hígado, que interfiere con su función normal. Algunos estudios han observado que la mortalidad por causas hepáticas es mayor entre personas que tienen VIH y hepatitis que entre las que tienen sólo uno de estos virus.

Las recomendaciones generales para cuidar el hígado son las mismas para quienes tienen o no el VIH, y se enfocan en no beber alcohol (o reducir al mínimo su consumo), no usar drogas ilegales y evitar el sobrepeso, ya que esto puede provocar la enfermedad llamada hígado graso, donde ese órgano acumula grasa de manera anormal.

Hepatotoxicidad: una emergencia

También es cierto que algunos medicamentos antirretrovirales podrían dañar el hígado, provocando un problema llamado hepatotoxicidad. De acuerdo con los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, la hepatotoxicidad (o enfermedad hepática tóxica) se define como una lesión en el hígado, la cual puede ser provocada por un medicamento, un producto herbolario o algún alimento.

Actualmente se conoce bien cuáles medicamentos antirretrovirales representan más riesgo de daño al hígado. Además, es usual que antes de iniciar o cambiar el tratamiento contra el VIH, tu equipo de salud te haga pruebas para saber en qué condiciones se encuentra tu hígado, de forma que se logren evitar los riesgos que representaría el usar ciertos fármacos.

Si tienes dudas sobre el esquema que estás tomando, existen algunos recursos en línea, como el listado de antirretrovirales de los CDC, que informan acerca de los potenciales efectos secundarios de cada medicamento.

Ya sea por los antirretrovirales o por algún otro tratamiento médico que estés llevando, es importante que puedas identificar los signos y síntomas que indican hepatotoxicidad. Entre ellos destacan:

  • Erupción cutánea
  • Dolor de estómago
  • Náuseas y vómito
  • Fatiga
  • Orina de color oscuro
  • Heces de color claro
  • Tono amarillento de la piel y de la parte blanca de los ojos
  • Falta de apetito
  • Fiebre

La hepatotoxicidad puede constituir una emergencia médica, ya que en algunos casos llevaría a la muerte. La recomendación es que, si detectas alguno de los síntomas anteriores, te pongas en contacto con tu equipo médico lo más pronto posible.

Cómo abordar un caso de hepatotoxicidad

Aunque la hepatotoxicidad puede llegar a ser grave, el tratamiento antirretroviral no se debe suspender, ya que esto daría paso a que el VIH aumente su replicación y podría generar resistencia.

Tu equipo de salud deberá identificar el medicamento antirretroviral que está causando el problema y sustituirlo por otro que no tenga ese efecto. Posiblemente cambien todo tu esquema por uno nuevo, lo cual permitirá que el virus siga bajo control y que la salud de tu hígado no se ponga en riesgo.

Si la atención del VIH es adecuada, te harán exámenes periódicos para cerciorarse de que tu hígado se encuentra saludable y no llegar al extremo de la hepatotoxicidad.

Recuerda que si vives con VIH, es crucial que lleves un tratamiento antirretroviral adecuado. Si aún no lo has comenzado o si lo suspendiste y quieres retomarlo, en AHF Panamá podemos asesorarte y acompañante en el proceso. Acude a nuestras oficinas o haz una cita por Whatsapp y conoce todos nuestros servicios.