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Estás con alguien en ese momento de extrema excitación donde parece que no hay retorno, pero no tienes condones a la mano. Sientes que ya no puedes (ni quieres) detenerte, aunque a la vez no deseas correr riesgo frente al VIH. Entonces aparece una “brillante idea” para dejarse llevar por el momento, tratando de reducir las consecuencias: “venirse afuera”. Te lo decimos desde ahora, no es ni una buena opción o una brillante idea.

Mecanismo cuesta arriba

Ya sea que tengas un pene o que te relaciones con quienes lo tienen, sabrás que la excitación es un camino cuesta arriba, pero el recorrido es extrañamente gratificante. Cuando estás con alguien que te gusta y el acercamiento ya no deja lugar a dudas de que ambos se desean, los latidos de tu corazón se aceleran poco a poco, la velocidad de tu respiración aumenta y los movimientos de tu cuerpo en general pueden volverse más y más intensos conforme se besan o acarician.

Ante semejante avalancha de sensaciones, podrías creer que, en lugar de detenerte al no tener un condón disponible, puedes disfrutar de la penetración pero mantenerte “muy alerta” e interrumpirla justo antes del orgasmo, para así sacar el pene y que la eyaculación se dé fuera del cuerpo de tu pareja.

Lo que popularmente se conoce como “venirse afuera” es una estrategia muy antigua, y principalmente se utilizaba para evitar embarazos, aunque para este fin igual resultaba muy poco efectiva. En el caso de las infecciones de transmisión sexual (ITS), específicamente el VIH, tampoco es útil ni recomendable.

El líquido preseminal y “venirse afuera”

Si estás considerando que “venirse afuera” evitará el VIH (o el embarazo), te estás equivocando. Recuerda que existe el líquido preeyaculatorio o preseminal, un componente muy importante del proceso de excitación sexual.

Este fluido sale del pene cuando una persona está excitada, y actúa como un lubricante natural para ayudar a que los espermatozoides sobrevivan el paso por la uretra, el conducto por donde sale el semen durante la eyaculación, como lo explica el sitio web de la organización Planned Parenthood.

La cantidad de líquido preeyaculatorio varía de persona a persona e incluso de una ocasión a otra. A veces puede salir tanto que moja la ropa interior o traspasa más allá de ésta, o bien, podría parecer que no hay nada. Es una secreción que sale de forma involuntaria y a veces la persona ni siquiera se da cuenta cuando esto sucede. Pero créenos, está ahí.

El punto es que el líquido preeyaculatorio puede contener organismos de todo tipo: espermatozoides (aunque en menor concentración que el semen), bacterias y virus, como el VIH. Y es que, después de la sangre, el semen de una persona que vive con VIH (y no está en tratamiento) es el fluido corporal que mayor cantidad de virus concentra.

Es así que durante todo el tiempo que dura la penetración, el líquido está ahí, pasando de un cuerpo a otro, sin un condón que lo detenga. Esto significa que “acabar afuera” no es una forma segura de evitar la transmisión del VIH u otras ITS.

Entonces, ¿qué hago?

Antes de tener que tomar decisiones en un momento de excitación sexual, pensemos con la cabeza fría. Si repasas tus conocimientos sobre el VIH, recordarás que el virus sólo tiene tres vías de transmisión: sexual, sanguínea y perinatal (de madre a bebé).

¿Y qué implica la transmisión sexual? El contacto íntimo con fluidos corporales como semen, líquido preeyaculatorio o fluidos vaginales. Es por eso que el condón te protege del VIH, porque evita que los fluidos de una persona entren en contacto con el cuerpo de la otra, actuando como una barrera.

Es tan sencillo como esto: se necesita una barrera para protegerte del VIH; si no hay barrera, no hay protección. Si penetras o recibes una penetración sin condón, no importa si es por poco o mucho tiempo, el líquido preeyaculatorio podría pasar libremente y llevar consigo el virus.

Así que ya lo sabes. Puedes elegir “venirse afuera” como una variación en tu vida sexual, pero nunca como un método de prevención contra el VIH.

También recuerda que en AHF Panamá brindamos servicios de VIH profesionales, seguros y confidenciales. Si quieres hacerte una prueba de VIH gratuita, acércate a nuestras oficinas o escríbenos por Whatsapp y haz una cita hoy.

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