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Si queremos que la sexualidad sea vista cada vez con más naturalidad, es importante llevar el tema a las consultas médicas. Después de todo, las funciones sexuales son parte integral del organismo, y siempre es mejor aclarar dudas con aquellas personas que tienen experiencia en cuidar de la salud sexual que en alguna otra (dudosa) fuente de información.

No obstante, abordar el tema de la vida sexual debe ser un esfuerzo de las dos partes: médico y consultante. Y si es el especialista el que comienza la conversación, lo mejor es que estemos abiertos a responder con honestidad las preguntas que nos haga.

Historia clínica y sexual

Cuando vamos por primera vez a una consulta, la o el especialista suele realizar un cuestionario para conocer nuestro historial clínico: enfermedades hereditarias, factores de riesgo, hábitos de vida, cirugías previas, medicamentos que tomamos, etcétera. De igual forma, para atender un malestar relacionado con la salud sexual, habrá un interrogatorio específico que le permitirá al médico descubrir el origen del problema y enfocar el tratamiento para resolverlo.

No para todas las personas es sencillo hablar de sexo con un médico, y en algunos casos puede ser aún más difícil debido a las barreras culturales que surgen, por ejemplo, en ciertos grupos religiosos o étnicos. Por esto, te presentamos una guía de temas que, de acuerdo con el Departamento de Salud Pública del estado de California, Estados Unidos, tu médico te preguntará para registrar tu historial clínico-sexual.

Es importante responder con veracidad, ya que los datos que proporciones ayudarán al personal de salud a evaluar el riesgo de problemas de salud íntima.

  1. Parejas: La o el profesional de la salud te preguntará cuántas parejas sexuales has tenido, ya sea a lo largo de tu vida o durante el último año (el criterio podría variar). También es relevante saber el género de tu pareja o parejas, ya que dependiendo de si tienes relaciones heterosexuales, homosexuales o bisexuales, el médico podrá prever ciertos riesgos de salud que suelen ser más frecuentes en cada una de estas prácticas. El profesional también podría preguntar más sobre algunos factores de riesgo como si utilizas drogas inyectables o si conoces el historial de infecciones de transmisión sexual (ITS) de tus parejas.
  1. Prácticas sexuales: Este punto se refiere a las actividades sexuales que realizas con tu pareja o parejas. Aquí la conversación se volverá más específica, indagando si tienes coito vaginal, coito anal o sexo oral. Pero además del tipo de práctica, también es relevante saber si utilizas condón u otro método de barrera (como cuadros de látex al realizar sexo oral hacia la vagina o el ano), con qué frecuencia lo usas e incluso en qué casos decides no usarlo.
  1. Historial de ITS: El médico te preguntará cuáles ITS has tenido antes, y si alguna de ellas se ha presentado más de una vez. Recuerda que las infecciones sexuales te ponen en mayor riesgo de contraer el VIH, y algunas de ellas pueden tener consecuencias serias, mismas que se pueden evitar si se detectan pronto.
  1. Planes de embarazo: Ya seas hombre o mujer, es importante saber si el embarazo está en tus planes a corto plazo, ya que las ITS pueden obstaculizar este objetivo o afectar al futuro feto. Además, en caso de que no desees buscar un embarazo, el no usar consistentemente el condón o algún método anticonceptivo te pone en riesgo de un embarazo que no deseas.
  1. Protección: Al final de la conversación, el especialista te puede recomendar el método o métodos de protección que se adapten mejor a tu actividad sexual. En primer lugar, el uso del condón es la herramienta que más está al alcance y que resulta barata y sencilla de utilizar. El condón brinda la enorme ventaja de proteger contra ITS y además evitar un embarazo no planeado. Sin embargo, también existen otras opciones para protección contra el VIH, como el tratamiento de Profilaxis Pre Exposición (PrEP), el cual está disponible en cada vez más países.

No olvides que también tú puedes plantear tus dudas sobre cada uno de los puntos anteriores. Si ya el tema está sobre la mesa, aprovecha esa interacción para aclarar todo lo que creas necesario. Aun así, es muy importante que te sientas cómodo o cómoda con la conversación; si tienes cualquier malestar o sientes que el médico no está siendo profesional al abordar el tema, también puedes dejarlo y buscar otro especialista que sí te genere confianza.

Recuerda que en AHF Panamá ofrecemos servicios de VIH en un marco de respeto y confidencialidad. Si quieres obtener condones gratis o hacerte una prueba de detección de VIH sin costo, acércate a nuestras oficinas o haz una cita por Whatsapp y te atenderemos.

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