Contáctanos
Llama o envía un Whatsapp

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer sus planes para acelerar la aprobación y puesta en el mercado de nuevas vacunas contra la tuberculosis, la segunda enfermedad infecciosa más letal en el mundo, sólo después de la COVID-19. La tuberculosis es, además, la causa número 13 de muerte a nivel global.

El pasado 17 de enero, el director de la OMS, Tedros Adhanom, anunció la creación del Consejo Acelerador de Vacunas para la Tuberbulosis. En el marco del Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, el funcionario internacional recordó que no se ha aprobado ninguna vacuna nueva contra la tuberculosis en todo un siglo, a pesar del impacto que esta infección tiene en la salud de la humanidad.

Al respecto, el investigador etíope subrayó que una de las lecciones más importantes de la respuesta a la pandemia de COVID-19 es que las intervenciones de salud innovadoras pueden ser puestas rápidamente a disposición de la población cuando se colocan como una prioridad política y se financian adecuadamente, informó un boletín de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Un reto mayor

El objetivo del nuevo Consejo es reunir a financiadoras, agencias globales, gobiernos y personas afectadas por la tuberculosis para identificar y superar las barreras que enfrenta el desarrollo de nuevas vacunas.

La tuberculosis es causas por la bacteria llamada Mycobacterium tuberculosis, la cual afecta principalmente a los pulmones, pero también puede llegar a otros órganos. Se disemina a través del aire cuando alguien con la enfermedad tose, estornuda o escupe.

De hecho, la tuberculosis es tanto prevenible como curable, sin embargo, a pesar de los compromisos adquiridos a nivel mundial para terminar con la tuberculosis para 2030, la epidemia no da señales de disminuir, según datos de la OMS.

En 2021, casi 10.6 millones de personas se enfermaron de tuberculosis, y 1.6 millones murieron a causa de ella. Además, la resistencia los medicamentos sigue siendo un problema mayor, ya que casi medio millón de personas por año desarrollan tuberculosis resistente a los medicamentos.

Una vacuna traería importantes beneficios

Actualmente, la vacuna del Bacilo Calmette-Guérin (o vacuna BCG), desarrollada en 1921, es la única que ha sido aprobada para prevenir la tuberculosis. Si bien la vacuna BCG brinda una eficacia moderada para prevenir los casos graves de tuberculosis en bebés y niños pequeños, no protege adecuadamente a los adolescentes y adultos, que representan cerca del 90% de los casos de tuberculosis en todo el planeta.

Recientemente, la OMS mandó a elaborar un estudio sobre la inversión en nuevas vacunas anti-tuberculosis. La investigación estimó que, en un lapso de 25 años, una vacuna que tenga tan sólo 50% de efectividad en prevenir la enfermedad entre jóvenes y adultos puede evitar hasta 76 millones de casos de tuberculosis.

Este mismo estudio también arrojó que cada dólar invertido en una vacuna que sea 50% efectiva podría generar un retorno de inversión de 7 dólares, en términos de costos de salud evitados y un incremento en la productividad. 

Sumado a esto, sería posible salvar alrededor de 8.5 millones de vidas, además de ahorrar 6 mil 500 millones de dólares en costos que enfrentarían las familias afectadas por la tuberculosis, especialmente entre la población más pobre y vulnerable.

Y más allá, en el caso de que se lograra desarrollar una vacuna con el 75% de eficacia, ésta podría evitar hasta 100 millones de nuevos casos de tuberculosis y 12.3 millones de muertes por esta causa.

Hora de afrontar el reto

Los países miembros de la ONU se congregarán este año para la Reunión de Alto Nivel en donde revisarán el progreso de los compromisos que adquirieron en la declaración política 2018, acerca de la respuesta a la tuberculosis. La OMS considera que este evento será una oportunidad muy importante para corregir la estrategia y superar los obstáculos en el combate a esta infección, lo cual incluye la urgencia de desarrollar y poner a disposición de la población nuevas vacunas contra la tuberculosis.

Las personas con VIH están especialmente expuestas a la tuberculosis, por lo que un seguimiento puntual de su tratamiento antirretroviral puede protegerlas contra esta infección. Si tú o alguien que conoces vive con VIH y quiere comenzar o retomar su tratamiento, en AHF Panamá podemos acompañarte en el proceso. Acércate a nuestras oficinas y conoce todos nuestros servicios.

Share: