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Uno de los principales retos en la atención del VIH en todo el planeta es la detección temprana de la infección, para así poder abordarla mediante el tratamiento antirretroviral. Ya que no causa síntomas muy intensos ni muy específicos, es frecuente que las personas no sospechen que pueden tener el virus, y no se realicen pruebas de detección periódicas, aun cuando tienen alguna conducta de riesgo como las relaciones sexuales sin condón.

Sin embargo, mientras más pronto se detecte el VIH, más rápido se podrá iniciar el tratamiento antirretroviral, lo cual otorga importantes beneficios a la salud de la persona afectada. Así lo han ido demostrando varias investigaciones científicas, al igual que un seguimiento presentado en la Semana de las Enfermedades Infecciosas (IDWeek 2022), llevada a cabo a finales de octubre en Washington DC, Estados Unidos.

Según lo que reporta el sitio web del Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt-VIH), nuevos resultados de un estudio que ha estado en curso desde 2011 demuestran que el riesgo de padecer enfermedades graves o de fallecer es claramente inferior en las personas que comenzaron el tratamiento antirretroviral de forma temprana, comparado con quienes lo iniciaron en fases más avanzadas de la infección.

El estudio START

El estudio llamado START es una investigación internacional que comenzó en 2011 e involucra a 215 hospitales de 35 países. Su propósito es responder de manera adecuada a la pregunta de cuándo es mejor empezar el tratamiento antirretroviral.

En este ensayo fueron incluidas 4,685 personas, de las cuales aproximadamente la mitad eran hombres gays y otros hombres que tienen sexo con hombres. El promedio de edad de los participantes fue de 36 años y ninguno de ellos había recibido antes tratamiento antirretroviral.

De acuerdo con el gTt-VIH, fue este estudio el que originó un cambio de paradigma sobre el momento donde se comenzaba a suministrar el tratamiento antirretroviral, ya que anteriormente se solía esperar a que las células inmunológicas (conocidas como CD4) bajaran a niveles inferiores a 350 células/mm3 de sangre. Con los hallazgos de START, se decidió que el tratamiento debía comenzar antes de eso, incluso si la persona tenía más de 500 células/mm3, cantidad considerada dentro del rango normal.

Otorgar el tratamiento con este criterio disminuyó considerablemente el riesgo de desarrollar enfermedades graves relacionadas y no relacionadas con el sida comparado con las personas que recibían tratamiento al bajar de 350 células/mm3.

Concretamente, este enfoque de tratamiento redujo en 57% el riesgo de padecer eventos graves asociados al sida (como infecciones oportunistas o cánceres claramente asociados al sida), eventos graves no relacionados con el sida (como enfermedad cardiovascular, enfermedad renal avanzada, enfermedad avanzada del hígado o cánceres no relacionados con el sida), o bien, de fallecer.

Diferencias importantes

En 2015, por razones éticas, se recomendó que todos los participantes en el estudio comenzaran de inmediato el tratamiento antirretroviral y permanecieran en él. Además, se registró que, en general, las personas presentaban una rápida disminución de la cantidad de virus en su sangre.

En contraste, analizando los datos hasta diciembre de 2021, los investigadores observaron que, aun años después de haber comenzado el tratamiento, aquellas personas que comenzaron su tratamiento cuando tenían niveles de CD4 bajos (menores a 155 células/mm3) seguían teniendo esos niveles.

Por otro lado, el riesgo de eventos graves asociados y no asociados al sida y de fallecimiento fue disminuyendo con el tiempo en este grupo, pero se mantuvo 20% superior al riesgo observado en personas que comenzaron su tratamiento de manera más temprana (cuando tenían más de 500 células/mm3).

Es importante destacar que el efecto del momento en que se inició el tratamiento varió en función de la edad de la persona: mientras en menores de 35 años los riesgos se mantuvieron mayores cuando empezaron tardíamente el tratamiento, en los mayores de 35 años tal diferencia desapareció conforme avanzaba el seguimiento.

De esta forma el estudio START sigue corroborando la importancia de iniciar el tratamiento antirretroviral antes de que el sistema inmunológico esté demasiado afectado por el VIH, pues esto tiene consecuencias a corto, mediano y largo plazo.

En AHF Panamá trabajamos cada día para que la detección y el tratamiento del VIH lleguen a la mayor cantidad de personas que los necesitan. Si tú o alguien que conoces quiere hacerse una prueba de VIH gratis, acércate a nuestras oficinas o escríbenos por Whatsapp y haz tu cita hoy.

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