Está demostrado que, cuando una persona es diagnosticada con VIH, mientras más pronto comience el tratamiento, más beneficios obtendrá para su salud. Sin embargo, existen diversos obstáculos para comenzar con la atención médica.
Entre las barreras más importantes está la negación al momento de recibir un diagnóstico positivo. Muchas personas pueden experimentar miedo, tristeza y confusión, por lo que evaden acudir pronto a los servicios de salud. Como si eludiendo este paso se dieran más tiempo para sentir que su vida no ha cambiado.
Es comprensible que se experimente cierto shock ante una condición de salud crónica como el VIH; lo mismo puede sucederle a quienes tienen diabetes o enfermedades cardiacas. Sin embargo, es muy importante salir de ese impacto para poder tomar acción en beneficio de tu salud.
Cuanto antes, mejor
Desde 2015, un estudio demostró que comenzar a tomar medicamentos antirretrovirales en cuanto una persona es diagnosticada tiene muchos beneficios para su bienestar, principalmente:
- Tener una vida más larga
- Mantener alto el nivel de células inmunológicas CD4
- Frenar el daño al sistema inmunológico
- Reducir el riesgo de problemas de salud, tanto relacionados como no relacionados con el VIH
- Eliminar el riesgo de transmitir el VIH a otras personas, una vez que se alcance un nivel de virus muy bajo en la sangre, que se conoce como indetectable
Todas estas son grandes ventajas que no se presentan cuando se pospone el inicio del tratamiento, ya que conforme pasa el tiempo, el VIH destruye el sistema inmunológico, lo cual no solamente deja a la persona propensa a infecciones, sino que el propio virus, poco a poco, causa daños en órganos específicos, como los pulmones, el sistema nervioso y el cerebro.
Conoce la infección
Las personas que viven con el VIH son uno de los grupos que mejor conocen su condición de salud. Esto porque, en un inicio, el tema era un tabú incluso para los servicios médicos, por lo que fueron las propias personas afectadas quienes debieron informarse para transmitir ese conocimiento a otros.
Lo primero que debes de saber es que el virus ataca un tipo específico de células de tu sistema inmunológico. Su forma de actuar es ingresar a esas células y producir copias de sí mismo, con lo que la célula huésped queda destruida en el proceso.
Así, mientras más se replique el virus, más deteriorado quedará el sistema inmunológico. Si no se recibe tratamiento, este ciclo puede continuar hasta que se desarrolla un cuadro de sida, es decir, la etapa más grave de la infección por VIH.
La buena noticia es que los medicamentos antirretrovirales son capaces de detener la replicación del virus, lo cual no permite que su cantidad aumente, además de que mantiene en buen estado el sistema inmunológico.
Exámenes importantes
Para monitorear en qué punto está el organismo ante la presencia del VIH, se usan diversas pruebas que te realizarán al iniciar tu tratamiento y en varias ocasiones posteriores durante el año. De acuerdo con el sitio web The Well Project, estas pruebas son:
- Conteo de células CD4: se usa para determinar la cantidad de células inmunológicas por mililitro de sangre (células/ml). A mayor cantidad de células/ml, mejor condición tiene el sistema inmunológico. Al principio del tratamiento, el conteo podría realizarse cada tres o cuatro meses, y una vez que se estabilice la infección, ampliar el periodo a cada seis meses.
- Prueba de carga viral: es el examen que calcula la cantidad de copias de VIH por milímetro cúbico de sangre (copias/mm3). El objetivo del tratamiento antirretroviral es que la carga viral baje a niveles indetectables, es decir, muy pocas copias del virus como para ser detectadas por los exámenes disponibles. Esta prueba se realiza al mes de haber iniciado el tratamiento, luego cada tres o cuatro meses, y una vez que se alcanza el nivel indetectable, cada seis meses.
- Prueba de resistencia viral: se hace para saber si el virus que está en tu cuerpo no responde a la acción de ciertos medicamentos, es decir, si es resistente a esos medicamentos. Esta prueba es recomendable al iniciar el tratamiento o si se pretende cambiar los fármacos usados en él.
Da el primer paso
Comenzar la atención médica luego de un diagnóstico de VIH tiene grandes beneficios y muy pocos inconvenientes. Sólo hace falta que te decidas a dar el primer paso y tomar el cuidado de tu salud en tus manos.
Si recibiste un diagnóstico pero no sabes dónde acudir a recibir el tratamiento, en AHF Panamá podemos ayudarte a comenzar. Acércate a nuestras oficinas o escríbenos por Whatsapp y haz una cita hoy.