¿Tragar o no tragar semen? Esa es la pregunta. Cuando se trata de dar sexo oral a un pene, muchas veces la práctica termina en una eyaculación. Es aquí donde surge la duda de qué tan seguro es recibir el semen en la boca o si por esta vía se pueden transmitir infecciones de transmisión sexual (ITS), como el VIH.
Según lo plantea el sitio web Thebody.com, la probabilidad de adquirir una ITS cuando eres tú quien practica el sexo oral depende de la infección en cuestión. Lo importante es que tengas la información suficiente para conocer los posibles riesgos y decidas la forma más segura de practicarlo.
¿Es verdad que es benéfico tragar semen?
Hay muchos mitos alrededor de un posible beneficio para la salud si se ingiere el semen. Dado que está formado por elementos como ácido cítrico, calcio, ácido ascórbico, fructosa, creatina, magnesio y prostaglandinas, entre otros, se ha difundido el rumor de que tiene cierto valor nutricional.
La realidad es que esto no es verdad. “Ingerir semen no tiene ningún valor nutricional”, afirma la doctora Felice Gersh, fundadora del Grupo Médico Integrativo, en California. “La cantidad de proteína que contiene no lo hace un alimento humano”.
El doctor Evan Goldstein, de la ciudad de Nueva York, añade que los nutrientes que contiene el líquido seminal son destinados a los espermatozoides, ya que éstos requieren energía para poder viajar a través del útero y las trompas de Falopio en busca de un óvulo, y así cumplir con su función reproductiva.
Conoce los riesgos
En general, el sexo oral es considerado una actividad sexual de bajo riesgo, pero eso no significa “sin riesgo”. Después de todo, el semen es un fluido sexual y si la persona vive con alguna ITS, ésta podría estar presente en el semen (especialmente si esa persona no recibe tratamiento para la infección). De hecho, algunas ITS como la gonorrea, el VPH y la clamidia pueden provocar infecciones localizadas en la garganta.
Dar sexo oral y tragar semen son actos sexuales con menos probabilidades de transmitir una ITS comparados con la penetración anal o vaginal, pero no es que sea imposible. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, la probabilidad de adquirir una ITS a través del sexo oral depende del tipo de actividad sexual que se practique (penetración anal, vaginal, oral, etc.) y de la cantidad de parejas con las que se tenga sexo sin protección. En general, hay muchos factores que influyen en el nivel de riesgo.
¿Podrías adquirir el VIH por tragar semen?
Recordemos que el VIH se transmite por contacto con sangre (a través de una herida abierta) y con fluidos sexuales como semen y fluido vaginal. Para estos últimos, se necesita una membrana mucosa dañada o con heridas que dejen pasar el virus. Las lesiones microscópicas se originan con la fricción de la penetración en el ano o la vagina, pero en la boca, rara vez sucede esto. Por lo anterior, el riesgo de transmisión del VIH a través del sexo oral es muy bajo.
En cuanto a ingerir el semen, los ácidos del estómago son capaces de desintegrar esta sustancia, así como el VIH que pueda estar en él, mucho antes de que tenga posibilidad de llegar al torrente sanguíneo.
Entonces, ¿es probable que adquieras el VIH por tragar semen? No. Pero, en teoría, es posible en situaciones específicas: “Si tienes heridas en la boca o la garganta o tienes enfermedad de las encías, el riesgo se incrementa”, según lo apunta Emily Rymland, enfermera especialista en VIH desde hace 30 años.
En este punto, debemos recordar que las probabilidades de adquirir el VIH al practicar sexo oral (o tragar semen) se eliminan cuando tu pareja sexual está en tratamiento antirretroviral efectivo y tiene una carga viral indetectable, lo que se ha llamado “indetectable=intransmisible”.
Si vives con VIH, ¿tragar semen es riesgoso?
Si vives con VIH y tu sistema inmunológico está debilitado, el riesgo de que adquieras una ITS a través del semen de otra persona podría aumentar. Sin embargo, no hay estudios científicos que hayan abordado este tema, por lo que no existe información suficiente como para hacer afirmaciones tajantes.
Lo que sí se sabe es que cuando el VIH no es tratado, el sistema inmunológico se debilita paulatinamente y esto puede hacer a la persona más susceptible a infecciones de todo tipo, incluyendo las de transmisión sexual.
¿Qué puedes hacer para protegerte?
Una vez que has conocido los riesgos potenciales de tragar semen, aquí te presentamos algunas opciones para que los disminuyas al mínimo. La principal es el uso de condón durante el sexo oral, ya que este actúa como una barrera física entre la boca y el pene, evitando que virus o bacterias pasen de una persona a otra.
En segundo lugar, el doctor Goldstein recomienda usar un enjuague bucal después de terminar el sexo oral. Para ello, es mejor utilizar uno que contenga alcohol y enjuagar tu boca de acuerdo con las instrucciones del producto (alrededor de 30 segundos).
Finalmente, pero no menos importante, es hacerte pruebas periódicas para detectar alguna ITS. Recuerda que lo peor no es tener una infección, sino el no saberlo, porque esto no permite que recibas el tratamiento necesario. Puedes hacerte exámenes cada 3 o 6 meses, si es que tienes nuevas parejas sexuales frecuentemente.
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