Contáctanos
Llama o envía un Whatsapp

Panamá se pone a la vanguardia de la respuesta a la Tuberculosis (TB) en la región, con la reglamentación de la Ley 169 de 12 de octubre de 2020, que establece el marco jurídico para el control y la prevención de la tuberculosis en la República. 

La ley fue reglamentada por el Ministerio de Salud (Minsa) mediante el Decreto Ejecutivo 60 del 13 de noviembre de 2023, con el fin de afinar mejor las estrategias para el control y la prevención de la enfermedad, causada por Mycobacterium tuberculosis, una bacteria que casi siempre afecta a los pulmones. 

Este marco jurídico en su Artículo 2 consagra el papel determinante de la educación en prevención que se hará a través “de campañas educativas permanentes, bajo la Dirección de Promoción de la Salud del Minsa y con la conducción de la Sección de Control de la Tuberculosis con el apoyo del Ministerio de Educación y de otras entidades públicas y privadas, gobiernos locales, comités de salud, organizaciones sociales, medios de comunicación y la comunidad”. 

También en su Artículo 3 establece que “la Dirección General de Salud Pública debe gestionar los resultados de las investigaciones sobre la tuberculosis para la toma de decisiones y la adopción de medidas de prevención y promoción oportuna”. 

El Artículo 4 resalta que “la Universidad de Panamá y las universidades privadas, en coordinación con el Ministerio de Salud, deben incluir en el pensum académico de la Facultad de Medicina y Enfermería, el tema del control de la tuberculosis para reforzar en los médicos y enfermeras la búsqueda activa, el diagnóstico y tratamiento temprano de casos y estudio de los contactos. El pensum académico debe seguir las responsabilidades contempladas en la Norma Técnica Nacional para el Control de la Tuberculosis”.

En su Inciso 11 expresa que “la Dirección General de Salud Pública, a través de la Sección de Control de la Tuberculosis, establecerá la directriz para la conformación de un equipo intersectorial, multidisciplinario, que se encargará de organizar la lucha para la prevención y control de la tuberculosis”.

También le corresponderá (Artículo 15), coordinar la Comisión Técnica para el Monitoreo de la Implementación del Plan Estratégico Nacional para el Control de la Tuberculosis, por medio de la Sección de Control de la Tuberculosis.

El presidente de la Asociación Panameña Antituberculosa, Amador Goodridge, considera que hace falta la participación de otros sectores en la respuesta contra la tuberculosis, por ejemplo la parte educativa, las universidades, la parte académica necesita ser integrada en todas estas estrategias.  

Añadió que Panamá es que hay un desconocimiento de la enfermedad y estigma. Estos dos factores influyen para que las personas no acudan a obtener un diagnóstico temprano, dijo.  

 La tuberculosis en Panamá 

En Panamá se estima un registro real de 2,100 casos de tuberculosis (año 2022), es decir: 47 por cada 100,000 habitantes de acuerdo con el reciente Informe Mundial sobre Tuberculosis: Informe Mundial de la Tuberculosis 2023, que muestra una mejor respuesta luego de la COVID-19, pero todavía no es suficiente. 

Mientras que el Minsa reporta 1,755 casos notificados, de los cuales el 8% en promedio corresponde a niños de 0 a 14 años de edad

No obstante, la entidad no tiene datos de personas migrantes con tuberculosis, por lo que los expertos en tuberculosis plantean que puede  ser porque los migrantes para cruzar la selva de Darién se requiere de una capacidad física especialmente pulmonar.

Los logros y desafíos de Panamá contra la tuberculosis fueron expuestos en la reunión de alto nivel sobre la tuberculosis de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) celebrada recientemente en Nueva York, Estados Unidos.

Entre los logros del país está reducir la tasa de mortalidad por tuberculosis de 5.2 por 100 mil habitantes en 2015, a 3.2 por 100 mil habitantes en 2022.

A pesar de que la pandemia afectó el trabajo contra esta enfermedad, Panamá destacó que la tasa de éxito del tratamiento pasó del 30% en 2015 al 58% en 2021, gracias a los nuevos esquemas de medicamentos.

La información fue dada por la viceministra de Salud, Ivette Berríos, quien admitió que el país enfrenta desafíos significativos como la movilidad de la población indígena, que en busca de mejores condiciones de vida, ha complicado en algunos casos el seguimiento del tratamiento, aumentando el riesgo de la enfermedad.

Sobre el Plan Estratégico Nacional para el Control de la Tuberculosis 2023-2027, Berrío destacó que el objetivo es alcanzar para el año 2025 reducir en un 75% las muertes por el padecimiento y lograr una disminución del 50% en la tasa de incidencia en comparación con 2015.

“Se ha demostrado un firme compromiso con esta causa a través de la creación de normas nacionales y la promulgación de la Ley 169 del 12 de octubre de 2020, que establece el marco jurídico para el control y la prevención en nuestro país”, señaló.

En 2023, en Panamá, se comenzó a brindar a los pacientes un nuevo tratamiento para la infección de tuberculosis. Se trata de la rifapentina, un antibiótico que permite acortar el tiempo del tratamiento de meses a semanas, y que se activa junto a otros medicamentos como la isoniacida o la moxifloxacina.

Este nuevo medicamento reducirá de 6 a 3 meses el tratamiento. Es un fármaco que se adquirió con apoyo de la Organización Panamericana de la Salud, dijo.

Signos y síntomas de la tuberculosis

Los síntomas de la tuberculosis dependen del área del cuerpo donde se estén multiplicando las bacterias de la tuberculosis. Por lo general, las bacterias de la tuberculosis se multiplican en los pulmones (tuberculosis pulmonar). La enfermedad de tuberculosis en los pulmones puede causar síntomas como los siguientes: 

  • Tos intensa que dura 3 semanas o más.
  • Tos con sangre o esputo
  • Dolor en el pecho 
  • Debilidad o fatiga.
  • Pérdida de peso.
  • Falta de apetito.
  • Escalofríos.
  • Fiebre