Al pensar en infecciones de transmisión sexual (ITS), el VIH suele ser protagonista. Sin embargo, hay otros microorganismos que, sin ser tan graves, sí que pueden complicar tanto la vida sexual como la salud en general. Uno de ellos es el chancroide, o chancro blando, que posiblemente se siente tan mal como suena.
¿Lo conoces?
El chancroide es una enfermedad causada por una bacteria llamada Haemophilus ducreyi. Hay que diferenciar el chancro blando que aparece en esta afección del chancro que surge a causa de la sífilis, ya que son dos bacterias diferentes.
En este caso, la bacteria del chancro blando es más común en países tropicales, además de que es más común en hombres que en mujeres, y en especial en los hombres sin circuncisión.
Según explica el Departamento de Salud del Estado de Nueva York, el chancroide se adquiere por el contacto sexual con una persona infectada, y es más fácil que ingrese al organismo por una lesión existente, como una úlcera, una cortadura o raspadura.
Si te infectas, puedes notar una o más úlceras en tus genitales, o bien, bultos. Cualquiera de estas lesiones tendrá un borde rojo, se llenará con pus y se romperá, lo cual dejará una herida abierta y dolorosa.
Si no se tratan, este tipo de heridas pueden durar semanas o incluso meses, lo cual, además de las evidentes molestias, también facilita que la bacteria se siga transmitiendo a otras personas a través de esa herida.
Por fortuna, existen tratamientos efectivos para acabar con el chancroide, por lo que si detectas alguna lesión de este tipo, es importante que busques ayuda médica y atiendas el problema.
Recuerda que las ITS, sobre todo una como esta, que deja heridas abiertas en la piel, son una puerta de entrada para el VIH. Para protegerte, usa condón (y un lubricante a base de agua) en todas tus relaciones sexuales.
Si no tienes protección a la mano, en AHF Panamá te apoyamos. Para obtener condones gratis o hacerte una prueba de VIH también gratuita, ponte en contacto con nuestra oficina o escríbenos por Whatsapp.