De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el concepto de salud va más allá de la simple ausencia de enfermedad; se trata de alcanzar el mayor grado posible de bienestar para la población.
Si hablamos de salud sexual, en específico, el concepto sigue siendo el mismo, sólo que aterrizado en la sexualidad de las personas. Hoy día, por fin se ha comenzado a hablar más abiertamente del tema y muchos organismos internacionales y gobiernos ya reconocen a la salud sexual como parte del derecho a la salud de las personas.
¿Qué es la salud sexual?
De acuerdo con lo que plantea la Coalición Nacional para la Salud Sexual de Estados Unidos, ser sexualmente saludable implica varios elementos. Entre ellos están el tener un cuerpo sano, una vida sexual satisfactoria y establecer relaciones positivas con otras personas. También significa poder disfrutar de tu sexualidad a lo largo de todas las etapas de tu vida, ya sea compartiendo con otras personas o en solitario.
También es importante decir que no toda la responsabilidad de la salud sexual está en tus manos. Es tarea del sistema de salud poner a tu alcance las herramientas y servicios necesarios para gozar de este beneficio.
Pero si quieres empezar por lo que sí puedes mejorar, aquí te presentamos cinco claves que debes cuidar para ser sexualmente saludable.
- Valórate y decide lo mejor para ti. El sexo puede ser una fuente de placer, intimidad y goce, pero es tu decisión cuándo tienes relaciones sexuales, cómo y con quién. Para saber qué es lo que te gusta y lo que deseas, piensa sobre ello desde antes de encontrarte en una situación sexual donde tengas la necesidad de decidir. Plantea tus valores, deseos y límites, mismos que no tienen que ser invariables durante toda tu vida, sino que pueden ir transformándose.
- Protege tu cuerpo. Conoce tu cuerpo, tanto en sus sensaciones como en su funcionamiento. Explora diversas formas de obtener placer sexual, cuidando siempre que no dañen tu integridad física ni psicológica (ni la de alguien más). Practica el sexo protegido, es decir, usa condón en todas tus relaciones sexuales, lo cual te ayudará a evitar infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados. También puedes recurrir a métodos anticonceptivos y a otras formas de protección contra el VIH, una infección cuyo tratamiento ya está siendo usado también para prevenir las nuevas infecciones.
- Trata bien a tus parejas y exige lo mismo. Busca que tu pareja o parejas sexuales te hagan sentir bienestar, comodidad y seguridad. Si se respetan y toman decisiones en conjunto, ambos obtendrán relaciones sexuales más placenteras y que los beneficien en el sentido más amplio.
- Construye relaciones positivas. La honestidad y la comunicación respetuosa contribuyen a una mejor salud sexual. Si tienes una relación estable, tomen decisiones conjuntas. Pero, por otro lado, si estás en una relación donde recibes violencia sexual o de otro tipo, busca ayuda en instituciones especialmente dedicadas a esto.
- Haz que la sexualidad forme parte de tu atención médica. Busca un médico o profesional de la salud que te haga sentir confianza y comodidad, para plantearle tus dudas o problemáticas sobre sexualidad. Pregunta sobre tus inquietudes y atiende cualquier alteración en tu vida sexual para evitar que siga evolucionando.
Recuerda que una salud sexual plena es tu derecho y el de todas las personas. En AHF Panamá trabajamos para que este derecho sea una realidad. Si quieres hacerte una prueba de VIH gratis, sólo acércate a nuestras oficinas y conoce nuestros servicios.