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Ser notificado con un diagnóstico positivo para VIH es, por lo menos, un momento desafiante para toda persona. Por lo general, surgen sentimientos de miedo, preocupación, ansiedad, tristeza o soledad. Y una asunción recurrente es creer que, luego del virus, será imposible encontrar pareja.

Estos sentimientos son completamente normales. Y si bien es importante vivir cada etapa y cada sensación, también debes tener claro que este estado de incertidumbre no es permanente, y sobre todo, no es para nada un reflejo de tu futuro.

Empieza con el amor propio

Existe un refrán muy popular que dice: “¿si no te amas a ti, cómo vas a amar a alguien más?”

Antes de poder abrirnos al amor de otra persona, es fundamental cultivar el amor propio. Y esto implica aceptarnos, valorarnos y tratarnos con compasión y cuidado. Es posible que luego de tu diagnóstico sientas culpa o te trates con demasiada dureza, pero todas las personas merecemos amor y respeto. Y eso incluye tanto el de otras personas como el tuyo.

Tómate tu tiempo para procesar tu diagnóstico, para aceptarte tal cual eres, con todas tus capas. Y ten en cuenta que no eres, simplemente, un virus. Eres una persona que vive, como muchas otras, con una condición crónica (como la diabetes), y eso no determina quién eres, en qué te vas a convertir, o el tipo de relaciones que mereces.

Busca apoyo

Si te preocupa no tener con quién hablar de tu situación, o no poder sobreponerte al diagnóstico, siempre es buena idea buscar ayuda externa. Puedes buscar apoyo en terapia, grupos de pares, comunidades en línea u organizaciones sociales.

No es extraño que los servicios de salud cuenten con apoyo psicológico o que otros terapeutas se especialicen en temáticas de VIH y salud sexual. En internet existen diversas comunidades de apoyo, y muchas veces personas que viven con VIH forman sus propias agrupaciones.

Contarle o no a la pareja

Si estás conociendo a alguien y te gustaría formar una relación, es posible que te estés preguntando si debes o no compartir tu diagnóstico. Y la respuesta es no, no tienes la obligación de hacerlo. Pero lo puedes hacer si quieres.

Pregúntate, primero que todo, si te sientes bien compartiendo esa información, y si obedece a tu decisión o a una presión externa. No eres un peligro, y no hay nada en ti que te haga menos digno o digna de ser amada. Todas las personas son responsables de cuidarse y protegerse a sí mismas. En tu caso, ya que conoces la información, mantenerte en tratamiento, indetectable y usar condón es tu forma de cuidarte a ti mismo. 

Si quieres compartir tu diagnóstico, encuentra el momento adecuado para tener esa conversación y asegúrate de que ambos se sientan cómodos y seguros. Proporciona información precisa sobre el VIH, y aborda, en conjunto con tu pareja, cualquier inquietud que tengan.

La clave es la comunicación abierta. Pero también, tener claro que no es tu deber o tu obligación brindar tu información privada. Si lo compartes con alguien, es un regalo y un gesto de confianza que tu pareja debe valorar.

Preguntas frecuentes

¿Es posible tener hijos después de un diagnóstico de VIH?

Por supuesto que sí, es posible tener hijos siendo una persona positiva. Con el tratamiento adecuado y el cuidado médico, los riesgos de una transmisión vertical (de madre al bebé) se ha reducido tremendamente. Asegúrate de atravesar este proceso junto a tu equipo médico y todo estará bien.

¿Dónde puedo encontrar apoyo y recursos después de un diagnóstico de VIH?

Existen numerosos recursos disponibles para educarte y recibir apoyo emocional. Puedes buscar organizaciones locales, plataformas en línea o comunidades virtuales de personas que viven con VIH. Además, trabajar con un terapeuta puede ser beneficioso para tu salud mental y tu autoestima.

¿Cómo puedo manejar el rechazo luego de mi diagnóstico de VIH?

El rechazo puede ser difícil de manejar, pero es importante recordar que no todas las personas reaccionarán negativamente a tu diagnóstico. Enfócate en construir relaciones con personas que te acepten y te valoren por quien eres. Recuerda que mereces amor y respeto, y el rechazo de alguien no define tu valor como persona. Siempre puedes cortar las relaciones que no te hacen bien.

El amor sigue a tu alcance.

Un diagnóstico de VIH no significa renunciar a nada de lo que quieres. El amor, la amistad y las relaciones significativas siguen estando a tu alcance y las sigues mereciendo como siempre. Pero recuerda, el punto de partida más importante es el amor propio. Y la personas que más te quiere y te cuida, debes ser tú.

Si necesitas más información, encontrar redes de apoyo, condones, lubricantes o recomendar un lugar seguro para realizarse una prueba de VIH, AHF Panamá es el lugar perfecto. Acércate a nuestras oficinas o escríbenos por Whatsapp. Es completamente gratuito.

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