Tras 10 meses, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el pasado 11 de mayo el fin de la emergencia internacional por el brote de viruela símica, también conocida como mpox. Aunque la enfermedad ya no se considera una emergencia internacional, sigue representando un desafío para la salud pública como la COVID-19, que también dejó de ser una emergencia sanitaria mundial.
La decisión fue anunciada por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, luego de una reunión del comité de emergencia que evaluó la actual situación del brote de viruela símica en el mundo.
El director de la OMS sostuvo que durante los últimos tres meses, los casos de mpox se han reducido en un 90%. Sin embargo, el virus todavía afecta a comunidades en diferentes regiones, especialmente en África, donde la enfermedad es endémica.
Remarcó que la mpox sigue siendo una amenaza para ciertos grupos de personas, como aquellos que son portadores del virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Además, los casos de contagio entre personas que viajan internacionalmente demuestran que la amenaza persiste.
Ante este escenario, el director de la OMS hizo un llamado a las redes sanitarias nacionales a mantener sus capacidades de rastreo y diagnóstico para actuar rápidamente si fuera necesario, fortaleciendo su integración en los sistemas de salud existentes.
Por su parte, Nicola Low, vicepresidenta del comité de emergencia para la viruela símica, recordó que los primeros casos del brote se reportaron hace un año en el Reino Unido, y el pico de infecciones se produjo en julio y agosto. Desde entonces, gracias a la acción de las redes de salud pública, la cooperación internacional y las comunidades afectadas, se ha logrado una impresionante reducción en el número de infecciones.
La declaratoria de emergencia de salud pública de importancia internacional fue en julio de 2022 y se han notificado en total 87 mil casos y 140 muertes, procedentes de al menos 111 países.
Muchos de los afectados fueron hombres que practican sexo con otros hombres, lo que llevó a la OMS a temer que el brote conllevara casos de discriminación y homofobia como en su día ocurrió con el VIH/sida, aunque el director de la OMS reconoció que finalmente estos problemas fueron menores de los esperados.
“Temíamos reacciones violentas hacia las comunidades más afectadas que no se materializaron en líneas generales y estamos agradecidos por ello”, declaró en una conferencia de prensa.
Viruela símica en las Américas
Por su parte, el director de la Organización Panamericana de Salud (OPS), Jarbas Barbosa, recomendó no bajar la guardia e hizo un llamado a la región de las Américas a mantener la vigilancia, el acceso a tratamiento y fortalecer la prevención para garantizar una respuesta rápida en caso de futuros brotes.
En los 10 meses del brote, América acabó siendo la región que declaró más contagios, con más de 59,000 casos, seguida de Europa (25,000) y de África (1,500), continente este último donde ya hubo brotes de la enfermedad en las pasadas cuatro décadas.
Por países, los que más casos confirmaron fueron Estados Unidos (30,154), Brasil (10,940), España (7,551), Francia (4,146), Colombia (4,090), México (4,010) y Perú (3,800), según la OPS.
De hecho, en México, uno de los países con más casos, se autorizó la vacuna contra la enfermedad, pero nunca se aplicó. Ahora, en un comunicado, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), organismo dependiente de la Secretaría de Salud, en materia sanitaria, aprobó el pasado 18 de mayo ensayos para probar la seguridad y eficacia de Tecovirimat como tratamiento al virus de la viruela símica en humanos.
En un comunicado, la entidad detalla que, desde el registro del primer caso en mayo de 2022, y hasta al 20 de marzo de 2023, se identificaron seis mil 625 personas que cumplen la definición operacional de caso probable.
De ellas, 3, 937 fueron confirmadas, 315 se encuentran en estudio, 2,373 fueron descartadas mediante prueba de laboratorio y se registraron cuatro defunciones.
La viruela símica en Panamá
En Panamá, los últimos datos del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud (Minsa) dados a conocer el pasado 11 de mayo indican que hay un acumulado de 230 casos de viruela símica y una muerte.
De los 230 casos acumulados, 7 se encuentran activos actualmente (5 en aislamiento domiciliario y 2 en instalaciones de salud). Mientras que el resto 223 terminaron su aislamiento sin complicaciones.
El documento señala que 228 casos se han dado en hombres y 2 en mujeres.
El Minsa reitera que se pueden vacunar personas que tienen contactos directos y con VIH para contrarrestar el avance de la enfermedad.
Atentos a los síntomas
Los síntomas iniciales de la viruela símica incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, dolor en la espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y agotamiento. Se puede desarrollar una erupción en la piel que a menudo comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo, incluidos los genitales.
La erupción en la piel cambia y pasa por diferentes etapas: puede parecerse a la varicela o la sífilis, antes de finalmente formar una costra que luego se cae. Esta enfermedad en algunos casos puede causar una variedad de complicaciones médicas, por lo cual es mejor un seguimiento por parte del personal médico.
El período de incubación (tiempo entre el momento de la infección con el virus y el inicio de los síntomas) tiene como promedio 12 días, con un rango general de 7 a 17 días, pero este puede ser de hasta 5 a 21 días. La persona no es contagiosa durante el período de incubación de este virus.
La viruela símica se detectó por primera vez en Dinamarca en 1958 en una colonia de monos utilizados para investigación. Es por esto que se le llamó “viruela del mono”. Mientras que el primer caso en humanos ocurrió en 1970 en la República Democrática del Congo.