La lucha contra el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) está muy lejos de terminar: los informes internacionales indican que hay un retraso global en la reducción de nuevas infecciones, lo que trae consigo el reto redoblar esfuerzos para lograr en los próximos ocho años el objetivo global de 2030 de poner fin al sida.
Panamá no escapa a esta realidad, ya que hay 22 mil 283 personas que viven actualmente con el VIH, de los cuales 15 mil 580 son hombres y 6 mil 703 son mujeres, según datos del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud (Minsa) dados a conocer el pasado 1 de diciembre en el marco de la conmemoración de la lucha contra el VIH.
Mientras que hay 197 niños que reciben tratamiento antirretroviral. De hecho, lograr la eliminación de la transmisión vertical (de madre a hijo) VIH) es otra meta aún pendiente en Panamá.
La transmisión del VIH a niños se considera eliminada como problema de salud pública cuando un máximo de 2%, es decir, 2 de cada 100 niños nacidos de madres con VIH contraen el virus.
En el país, la transmisión vertical del VIH en 2020 fue de 4.1% manteniéndose en los rangos esperados, de 4% a 5%, según el Minsa.
En ese sentido, un informe de la Organización Mundial de la Salud 2019 colocó a Panamá entre los países de América que estaban cerca de alcanzar la eliminación de la transmisión vertical.
Sin embargo, el porcentaje de transmisión vertical del año pasado no se espera que llegue al 2%, ya que las últimas estadísticas de Epidemiología del Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel, principal hospital pediátrico del país, muestran un aumento en 2021 de casos de nacidos con el VIH.
Las estadísticas permiten precisar que el año pasado se diagnosticaron en total siete casos del VIH por transmisión perinatal.
La cifra es mayor a la registrada en años anteriores. En 2018, en el Hospital del Niño se reportaron tres casos positivos, y para 2019, cinco casos, igual que en 2020.
En el Hospital del Niño, hasta agosto pasado habían 116 pacientes recibiendo tratamiento para el virus, de los cuales 67 eran niñas y 49, niños, en edades que van desde recién nacidos hasta los 18 años.
Diagnósticos del último año
Las estadísticas del 2021, actualizadas en marzo de 2022 por el Departamento de Epidemiología del Minsa, tampoco son tan alentadoras, debido a que se diagnosticaron mil 363 nuevas infecciones, 441 casos de sida y 308 muertes. Es decir, en total, mil 804 casos de VIH/sida.
La cifra de diagnósticos de VIH/sida del año pasado se acerca a la cantidad de diagnósticos que hubo antes de la pandemia de la COVID-19 en 2019, de mil 912 casos de VIH/sida, así como mil 745 casos de 2018, según consta en los datos aportados por el Minsa.
En Panamá, lo más preocupante es el aumento de nuevas infecciones en edades de 20 a 29 años, y el alto porcentaje de personas que no sabe que son portadoras del virus.
Trabajo del Minsa
El jefe del programa de VIH del Minsa, Carlos Chávez, destacó que en el país existen 17 clínicas de tratamiento con un equipo interdisciplinario que apoyan al paciente como médicos, enfermeras, psicólogos, además de técnicos y medicamentos para darle un tratamiento apropiado en el momento que se sabe del diagnóstico para ser atendido de forma integral.
Chávez destacó que en la provincia de Panamá existen 7 clínicas amigables donde se atiende jóvenes y se les orienta sobre el tema de VIH/sida, también se les ofrece orientación, asesoría en prevención y educación sexual, realizan pruebas gratuitas de detección del VIH, también en PrEP que es el uso de Tratamiento Antirretroviral por personas en riesgo que son VIH negativo, pero toman tratamiento para prevenir la infección por este virus.
El funcionario también recomendó la realización del examen una vez al año a aquellos que tengan una vida sexual activa; a la población joven que utilicen preservativos y que acudan a estas clínicas.
De hecho, todas las personas interesadas en un diagnóstico oportuno pueden acudir a la instalación de AHF Panamá donde se efectúan pruebas rápidas del VIH, con la debida pre y post consejería, de forma segura y gratuita, y toda la información suministrada por la persona es manejada de forma confidencial.
Las prioridades nacionales en la respuesta al sida están orientadas en la mejora de los paquetes de prevención combinada de la población y aumentar el número de personas que conocen su diagnóstico, así como, en ofrecer una atención integral a las personas que viven con VIH que les permita una buena calidad de vida.
Los mayores obstáculos para llevar a cabo esta respuesta se basan en el estigma y discriminación percibido y existente a pesar del marco legal que apoya la vida plena de las personas independiente, de su orientación, identidad y condición de vida.