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Cuando vives con VIH, uno de los primeros conceptos nuevos que aprendes es el de “infecciones oportunistas”. Se trata de aquellas infecciones que no tendrían cabida en tu cuerpo si tu sistema inmunológico no estuviera debilitado, ya que cuando esto sucede, el organismo se queda sin defensas y cualquier microorganismo puede dañarte.

Evidentemente, la mejor manera de no padecer este tipo de infecciones es tomando adecuadamente el tratamiento antirretroviral, el cual detiene la replicación del virus y da la oportunidad a tu sistema inmunológico de recuperarse.

Cierra la puerta a las infecciones

Sin embargo, también es cierto que el tratamiento a veces puede fallar, cosa que generalmente sucede cuando el virus ha desarrollado resistencia o cuando no se toma el medicamento de forma correcta. Es por ello que siempre debes estar alerta de no exponerte innecesariamente a las infecciones oportunistas.

Si no recuerdas exactamente cuáles son, estas infecciones pueden ser causadas por virus, bacterias u hongos, y pueden afectar diversas áreas de tu organismo. Entre ellas están la candidiasis, el citomegalovirus, el virus del herpes simple (VHS), la salmonella, la toxoplasmosis, la tuberculosis, el sarcoma de Kaposi, el linfoma y la encefalopatía.

¿Cómo evitarlas?

Aunque no lo creas, las medidas que puedes tomar para evitar las infecciones oportunistas son sencillas y efectivas, por lo que modificando un poco tus hábitos estarás más saludable.

  1. Toma tu tratamiento como te lo indicaron. Los antirretrovirales son muy efectivos para controlar el VIH, lo cual ayuda a que el sistema inmunológico se fortalezca. Sin embargo, si no los tomas a diario y en los horarios establecidos, el virus puede desarrollar resistencia al tratamiento.
  1. Practica el sexo más seguro. Si bien el tratamiento antirretroviral puede llevar al VIH a niveles indetectables y esto evita que transmitas el virus a otras personas, recuerda que este no es la única infección de transmisión sexual que existe. Usar condón en tu vida sexual te protegerá de otras infecciones.
  1. Vacúnate. Muchas enfermedades oportunistas y otras relacionadas con el VIH (como la hepatitis B) tienen una vacuna. Pregunta a tu equipo médico cuáles podrías ponerte para tener más protección.
  1. Come alimentos saludables. Si nutres tu cuerpo con lo que necesita para fortalecerse, estará más preparado para combatir infecciones. También es importante que prepares tus alimentos sin riesgos: evita comer proteínas crudas, lácteos no pasteurizados o huevos crudos o poco cocinados, además, desinfecta frutas y verduras.
  1. Ejercítate. No es necesaria una gran rutina, puedes alternar caminatas vigorosas con algunos ejercicios de fuerza en diferentes días para recuperar o mantener tu masa muscular y fortalecer tu corazón.
  1. Bebe agua segura. Si bien en muchos lugares puedes tener fácil acceso al agua purificada, en otros sitios, como zonas rurales o alejadas, tal vez no tengas este beneficio. Evita tomar agua de ríos o lagos, ya que no tienes la seguridad de que está libre de microorganismos. Si te es posible, utiliza un filtro o hierve el agua por algunos minutos.
  1. Aléjate de las personas enfermas. Quizás esto lo aprendimos más vívido que nunca con la pandemia de COVID-19. Si ves que alguien tiene, por ejemplo, una infección respiratoria o intestinal que puede ser contagiosa (como la llamada “gripe intestinal”), evita convivir con esa persona por algunas semanas para que no te expongas.
  1. Ten cuidado al acercarte a animales. Tanto los animales de granja como algunas mascotas pueden transmitir enfermedades. Es mejor tener precaución y lavarte muy bien las manos después de tocar algún animal que no conozcas, y recuerda mantener al día los esquemas de vacunación de tus mascotas.

Siguiendo estos consejos básicos podrás evitar gran parte de las complicaciones que representa una infección oportunista. Seguir tu tratamiento al pie de la letra y consultar con tu equipo médico cualquier duda que tengas al respecto serán los pasos que completen tu tarea de autocuidado.

Y si no has iniciado tu tratamiento antirretroviral o si lo interrumpiste y quieres retomarlo, en AHF Panamá te acompañamos para que lo hagas. Sólo acércate a nuestras oficinas o escríbenos por Whatsapp y haz una cita ya.

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