A más de 40 años de la explosión del VIH en el mundo, África sigue siendo el continente más golpeado por la epidemia, sumergido en una situación a la que no se podrá poner fin si no se destinan recursos financieros suficientes para cambiar el panorama.
Ante esto, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH y el Sida (ONUSIDA) presentó un informe sobre los contundentes beneficios que se obtendrían si se financiara plenamente la respuesta al VIH en 13 países africanos especialmente afectados.
En el documento Un triple dividendo: los beneficios sanitarios, sociales y económicos de la financiación de la respuesta al VIH en África (disponible en inglés) se concentran los análisis de lo que resultaría de una financiación total de estas estrategias.
En primer lugar, las nuevas infecciones por VIH se reducirían entre 40 y 90%, dependiendo del país, pero además habría beneficios sociales y económicos para la región. Por ejemplo, mejorarían los resultados educativos, en especial para las mujeres jóvenes y las niñas, y se reducirían las desigualdades de género.
Compromiso global
De acuerdo con el comunicado de prensa de ONUSIDA, el informe contiene pruebas que deberían ser la base para la toma de decisiones políticas que garanticen la financiación plena de la respuesta al VIH en el África Subsahariana, lo cual traería importantes beneficios sociales y económicos, además de ayudar a que los países de la región fortalezcan sus sistemas de salud, en preparación para futuras pandemias.
La directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, reconoció que para alcanzar los resultados planteados en el informe se requieren “decisiones audaces” que aceleren las inversiones en la respuesta al VIH, lo que permitirá alcanzar “una mayor equidad, sociedades más fuertes y crecimiento económico”.
El documento demuestra que si no se movilizan los recursos financieros necesarios para acabar con el sida como amenaza de salud pública para 2030 (una meta planteada por ONUSIDA y adoptada por los países miembros de la ONU), vendrán importantes costos sanitarios, sociales y económicos.
Beneficios en salud
La iniciativa Economist Impact, con el apoyo de ONUSIDA, comparó escenarios donde, o bien se financia el 100% de los recursos necesarios para poner fin a la pandemia de sida en 2030, o bien se mantiene la financiación que se ha dado hasta ahora.
En cuanto al tema de salud, el impacto más directo del financiamiento total sería la reducción del número de nuevas infecciones por VIH y, en consecuencia, la reducción paulatina de la proporción de personas que viven con VIH.
Además, dependiendo del país, se proyecta una reducción de entre 40 y 90% en el número de nuevas infecciones para 2030.
Asimismo, el análisis demostró que el impacto positivo es más pronunciado en países que actualmente tienen una alta carga del VIH, tales como Mozambique y Sudáfrica.
Beneficios sociales y económicos
De acuerdo con el informe, financiar de forma total la respuesta al VIH en la región podría reducir en gran medida la incidencia del VIH en mujeres y niñas (la población más afectada por la epidemia en el África Subsahariana), reducir la mortalidad materna e infantil y disminuir el número de niñas y niños huérfanos.
Este último aspecto se traduciría en una mejora educativa, ya que los niños sin padres tienen menor motivación para estudiar y son menos propensos a ingresar a la escuela que aquellos infantes que tienen uno o dos padres.
Por otro lado, la economía también se vería beneficiada de las estrategias de financiamiento al 100%. Por ejemplo, la disminución de casos de VIH y muertes a consecuencia del sida permitiría que la población crezca, lo cual, a su vez, daría paso a un grupo más grade de personas en edad laboral y, por lo tanto, surgiría un crecimiento económico.
Al presentar el informe, ONUSIDA alertó sobre el desplome de los recursos para combatir la pandemia de VIH en todo el mundo, que en 2021 cayeron casi 30% por debajo de lo necesario para cumplir con los objetivos para 2025. Con este panorama, se esperan más de 7 millones de muertes relacionadas con el sida, sin embargo, la mitad de ellas pueden evitarse si la respuesta se financia por completo “y si las políticas toman la dirección correcta”, sentenció el organismo.
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